Atacados con ácido; víctimas de por vida

Ken Hermann, fotógrafo danés, ha creado una serie de retratos de las víctimas de ataques con ácido para reflejar la capacidad de adaptación y la fuerza de estos individuos y mostrar al resto del mundo la grotesca realidad de miles de personas afectadas por esta violencia.

Muchas de las víctimas son menores de edad, ASF lleva trabajando durante más de una década para eliminar la violencia con ácido. El motivo principal para estos brutales ataques están relacionados con temas de propiedades y herencias, tierras y negativas a matrimonios concertados.

Por estas disputas, las víctimas son rociadas con ácido, un acto que, en segundos, marca sus vidas para siempre.

Tanto el ácido nítrico como el sulfúrico tienen catastróficos resultados en la piel humana, e incluso pueden afectar a los huesos que están debajo de ella, llegando incluso a disolverlos.

Estos ataques condicionan la vida de las víctimas, muchas de ellas pierden los ojos y quedan psicológicamente traumatizados de por vida. Además, los supervivientes de ataques de ácido tienen muchas menos posibilidades de encontrar trabajo al igual que las mujeres atacadas no son aceptadas para el matrimonio.

Además, la víctimas presentan altos niveles de ansiedad, depresión y malestar psicológico a causa de su aspecto físico.