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LLEGARON EN BUEN ESTADO

Ninguno de los inmigrantes del cayuco que llegó a Gran Canaria padece ébola

Los 25 subsaharianos procedentes del golfo de Guinea fueron examinados exhaustivamente

La patera fue hallada por una lancha del servicio de vigilancia aduanera

Así controlaban ayer miembros de cruz roja si los 25 subsaharianos interceptados en una patera a 10 millas de Gran Canaria tenían fiebre o no. Con el virus del ébola causando estragos en varios países ribereños del golfo de Guinea, a los inmigrantes se les sometió a un control nunca visto en los años de inmigración irregular en Canarias. Todos venían con una mascarilla anti contagios, la que suelen llevar solo quienes les atienden en tierra y tardaron horas en bajar de la embarcación porque antes de pasar a manos de cruz roja, funcionarios de sanidad exterior comprobaron también su estado de salud.

A parte del control de enfermedades contagiosas, el estado de los inmigrantes era en general bueno. De los 25, dos eran mujeres y no había a bordo ningún menor. La patera fue encontrada casualmente al sureste de la isla por una lancha del servicio de vigilancia aduanera que la condujo hasta el puerto de la capital.

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