Publicidad

HABLAMOS CON EL FISCAL DE MENORES DE TFE

Manuel Campos"Los menores tienen poca tolerancia a la frustración"

Las medidas pueden llegar incluso a internamiento en régimen cerrado para los agresores

Los casos de acoso escolar han aumentado un 10% en 2016

Policía local, nacional y ahora también ya La Fiscalía de menores trata de averiguar quiénes son los implicados en este supuesto caso de acoso escolar en el que también los padres podrían tener responsabilidades.

En el caso de que sean mayores de edad podría haber penas de hasta 2 años de cárcel pero si los agresores tienen entre 14 y 18 años las medidas correctoras podrían llegar incluso a un internamiento en régimen cerrado.

Las medidas correctoras van encaminadas tanto a los agresores como a sus padres.

Y el delito no es solo la agresión, también contra la integridad moral por grabarlo y difundirlo en las redes sociales que magnifica el perjuicio a la víctima. Para el fiscal de menores de Tenerife es una manera de venganza propia de niños con poca tolerancia a la frustración.

Un 15 % de los expedientes de la Fiscalía de Menores de la provincia de Tenerife están relacionados con casos de acoso escolar, una cifra que en el último año ha aumentado en más de un 10 %.

Lo confirma la Fiscalía, aumenta el número de denuncias por acoso escolar, y también los psicólogos advierten del incremento de este tipo de conductas violentas entre menores. En estos últimos meses se han producido en Canarias otros casos similares. Agresiones que se graban con el móvil y se difunden en la red. Los expertos advierten de esta difusión pueden causar un efecto llamada, es decir, que se den más casos, y además agrava el malestar de la víctima.

No son casos puntuales. Las agresiones en el entorno escolar y entre adolescentes se repiten con frecuencia, advierten los expertos. Pero cambian las formas: los psicólogos dicen que los agresores buscan protagonismo, difunden la grabación y esto causa el efecto llamada.

Es lo que ha pasado en estos tres últimos casos, situaciones casi idénticas: Vejaciones respiro, golpes y una grabación en teléfono móvil. Ocurrió primero en Lanzarote, después en Fuerteventura y esta última en Tenerife. El tratamiento psicológico que viene después es importante.

Pero también, al otro lado, hay que detectar los los casos del adolescente agresor.

Y siempre denunciar, no esconder el acoso ni la agresión. El silencio potencia las conductas de los violentos. Por eso los profesionales y la administración tienen planes específicos para informar y proteger a las víctimas.

Publicidad