Un edificio similar a un hotel de China, en Güímar

Parte de ese barranco debe ser repuesto, por orden judicial, después de sufrir durante años extracciones ilegales. Ahora está lleno de agujeros donde cabrían edificios de 10 plantas. Los empresarios responsables deben acometer una restauración medioambiental que la alcaldesa de Güímar quiere aprovechar para impulsar la zona. Por ello, está en China buscando ideas.

Este paisaje horadado de Güímar lleno de enormes socavones y paredes verticales fruto de la extracción desmesurada e ilegal de áridos puede dar paso a una imagen similar a ésta: un hotel construido en una cantera China llamado a convertirse en referente turístico.

Es uno de los proyectos de Carmen Luisa Castro para borrar las huellas este atentado medioambiental y que el presidente del Cabildo tinerfeño rechaza.

La sentencia del caso áridos obliga a los condenados a restaurar el daño. Sobre la mesa cómo hacerlo y que proyectos ejecutar Castro pretende que esa restauración venga de la mano de desarrollo para el municipio.

Alonso le recuerda a la alcaldesa güimarera que será justicia quien defina finalmente cuál es la solución que hay que darle a los barrancos.