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UN AÑO DESPUÉS DEL INCENDIO

Las víctimas del fuego de Bermeo, ahogadas por una hipoteca de una casa derruida

Las llamas arrasaron varios edificios. No hubo víctimas pero sí muchos daños materiales y de la noche a la mañana 30 familias se quedaron sin nada y aún sufren las terribles consecuencias de esa fatídica noche.

Los vecinos de Bermeo que se quedaron sin casa tras el incendio registrado en el casco viejo de la localidad vizcaína han confesado sentirse, un año después, "en la santa ruina" material y psicológica tras verse obligados a pagar hipotecas de viviendas que ya no existen y que tampoco serán reconstruidas.

Es el caso de Gorka Gómez, de 36 años, cuya comunidad de propietarios ha decidido no levantar de nuevo su edificio, uno de los doce que se vio afectados por el incendio, considerado el más importante ocurrido en Bizkaia en las últimas tres décadas.

"Con el dinero que me ha dado el seguro he pagado parte de la hipoteca, pero aún me queda un buen cacho para pagar... Si yo ahora voy al banco para comprarme otra casa y pido una hipoteca nueva, ¿me la van a pagar?", se ha preguntado este joven, que ahora habita en uno de los pisos de alquiler de la Diputación foral.

Pese a que su casa no será reconstruida, Gómez se ha visto obligado a abonar 14.000 euros para el desmontaje del edificio y otros trabajos previos al inicio de la obra. Con la pérdida de su casa, este joven de Bermeo ha tenido también que despedirse de parte de la historia de su familia, ya que su vivienda perteneció a su abuelo y luego a su padre.

Asier Suárez, de 50 años, se angustia también ante la dificultad de comenzar de nuevo "de la noche a la mañana y sin tener culpa de nada". "Ya tenemos una edad en la que, si tienes que pedir un crédito hipotecario, es bastante difícil que te lo den. Por eso, pedimos al Gobierno Vasco que nos apoye y nos facilite al acceso a créditos blandos o a otro tipo de préstamos", ha explicado.

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