El temporal que desde el pasado viernes azota Cataluña ha obligado a cortar al tráfico 13 carreteras de la provincia de Girona afectadas por inundaciones y desprendimientos y amenaza con desbordar los ríos Fluvià, Ter, Cardener y Siurana.
Según ha informado en un comunicado Protección Civil, el plan de de emergencias Inuncat de la Generalitat se mantiene en fase de alerta por el riesgo de inundaciones y la previsión de que las lluvias persistan en las próximas horas, mientras una docena de municipios de toda Cataluña han activado sus propios programas de actuación ante aguaceros.
La demarcación de Girona es la que más afectada ha resultado por las lluvias caídas en las últimas horas, lo que ha obligado a cortar al tráfico la autopista AP-7 en sentido sur a su paso por Figueres y la N-II a la altura de ese mismo municipio, donde el pabellón municipal se ha habilitado para acoger a personas afectadas por los aguaceros.
Además, el Servicio Catalán de Tráfico ha cortado otras carreteras de Girona afectadas por inundaciones y desprendimientos debido al temporal: la C-252 en Far d'Empordà, la C-26 en Borrassà, la C-31 en Vilamalla, la GIV-5129 en Vilafant, la GIV-6219 en Siurana, la GIV-6226 en Garrigàs y la N-260 en Llançà y Portbou. También se han cerrado por inundaciones y desprendimientos sobre la calzada la carretera C-1411b a su paso por Manresa y la C-26 en Alfarràs. Debido a los aguaceros, los ayuntamientos de Figueres y Vilafant han activado sus propios planes de actuación municipal por inundaciones, en fase de emergencia.
Lo mantienen activado también, aunque en fase de alerta, los consistorios barceloneses de Calafell, Castelldefels, Santa Maria de Palautordera, Sant Quirze del Vallès, Vic, Cardona, Sallent y Castellbel. En Girona están afectados Peralada y Llançà y en Lleida Tremp.
Las intensas lluvias caídas en Figueres han causado 144 intervenciones de los Bomberos de la Generalitat, que con la ayuda de una autoescalera han tenido que desalojar como medida preventiva a 12 niños y 5 monitores de una casa de colonias de esta población debido a la acumulación de agua en los alrededores.
Según la Agencia Catalana del Agua, la crecida de los ríos Fluvià, Ter, Cardener y Siurana amenaza con desbordarlos, mientras que también tienen caudales superiores a lo habitual pero aún dentro de la normalidad Congost, Anoia, Francolí, Llobregat y Foix.
Protección Civil ha alertado a los municipios de esas cuencas fluviales para que impidan acceder a los cauces, puntos bajos, badenes y cruces de río a nivel. Hasta las 10:00 de la mañana de este domingo, los Bomberos de la Generalitat han intervenido en más de 400 servicios relacionados con las lluvias: 305 en Girona, 29 en Lleida, 19 en Tarragona, 22 en la región Metropolitana Norte, 19 en la región Centro, 9 en la Región Metropolitana Sur y 5 en las Tierras del Ebro.
Por otra parte, la Comunidad Valenciana continúa este domingo en alerta amarilla por fuertes lluvias, que han dejado en las últimas cuatro horas registros de 49 litros por metro cuadrado en zonas del norte de Alicante como Adsubia.
Según los datos de la Confederación Hidrográfica del Júcar, en este periodo de tiempo también han caído 41 litros en Rótova, 36 en Villalonga y 32 en Murla. En el acumulado de las últimas 24 horas, las precipitaciones más importantes están en Castellón, con 88 litros en Morella, 78 en Xert y 64 en Sot de Ferrer.
La Generalitat ha decidido mantener la preemergencia por lluvia en la provincia de Castellón y en el litoral e interior norte de Valencia ante las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología, que mantiene en alerta amarilla las provincias de Castellón y Valencia y el norte de Alicante.
En las últimas horas, debido a este episodio de lluvias, los bomberos de Castellón han acudido al rescate de un turismo atrapado en un paso en la rambla La Viuda en l'Alcora cuyos ocupantes habían logrado salir. Todos ellos presentaban síntomas leves de hipotermia y estaban muy nerviosos.
Por su parte, efectivos del Consorcio de Valencia rescataron anoche a un varón de aproximadamente 70 años y a su perro en Domeño cuando tras intentar pasar con una furgoneta por la rambla Castellana se la llevó la corriente, empotrándose la parte delantera del vehículo en un barranco.
