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INVESTIGACIÓN EN MARCHA EN CANARIAS

La muerte de los submarinistas pudo deberse a un fallo de las bombonas de oxígeno

Se investigan las causas de la muerte de dos jóvenes submarinistas ayer en Gran Canaria. Realizaban labores rutinarias de inspección de las jaulas de una pisifactoría a 10 metros de profundidad. Ambos fueron rescatados del agua en parada cardiorespiratoria. Se cree que todo pudo deberse a un fallo en las bombonas de oxígeno.

Un posible fallo en las botellas de aire pudo ser la causa de la muerte de los dos jóvenes buceadores de 26 y 22 años ayer en Gran Canaria.

La empresa que les alquiló el equipo asegura que el material estaba en perfectas condiciones y que pudo haber una incorrecta manipulación por falta de experiencia.

"Hay mucho intrusismo", se queja el propietario de la empresa. "Mucha gente que da cursos en tres días y esto no es así".

En los últimos tres años, 39 submarinistas han perdido la vida en las costas españolas. Los expertos aconsejan comprobar el estado del material antes de la inmersión, aunque el paso previo -el llenado de las botellas- también es fundamental.

Las botellas se llenan con un compresor. Pero el calor del motor puede provocar vapores de aceite del propio compresor. Incluso en el entorno puede haber aire de los tubos de escape.

Una vez en el agua, hay que controlar en todo momento la presión de la botella, y tener en cuenta otra serie de medidas como la profundidad a la que buceas o el tiempo que queda para entrar en descompresión.

A pesar de los accidentes, los expertos aseguran que el buceo es una práctica deportiva segura.

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