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DECENAS DE VECINOS DESALOJADOS

El lento descenso del Ebro impide iniciar labores de achique en Navarra

A pesar de que la punta de la crecida avanza hacia el mar, los problemas persisten en la parte alta del río Ebro. En el País Vasco, La Rioja y también en Navarra. Allí varios pueblos continúan inundados. En Tudela (Navarra), parte del casco histórico sigue anegado, el agua no termina de retirarse y algunos vecinos llevan 3 días sin poder entrar en sus casas.

El lento descenso del nivel de la inundación provocada por la crecida del río Ebro en Navarra impide a estas horas iniciar las labores de achique en los cascos urbanos de las localidades de Tudela y en Buñuel, según informa el Gobierno foral.

Además, el desbordamiento del Ebro mantiene cerradas todavía carreteras en la Ribera, mientras en la mitad norte de la Comunidad Foral hay cortes por desprendimientos o hundimientos de calzadas. El lento descenso del nivel de agua en este río hace que permanezca anegada también una gran extensión de terreno. Durante las últimas horas, la altura de la inundación en Tudela ha bajado en unos 30 centímetros, insuficiente para iniciar las labores de achique en los numerosos sótanos, garajes, comercios y bajeras afectados por la avenida del río, y además, según precisa el Gobierno, no se espera un descenso significativo del agua al menos en las próximas 24 horas. 

En Buñuel, añade en un comunicado, la situación es similar, ya que siguen sin poder regresar a sus casas la quincena de vecinos desalojados preventivamente durante la tarde del viernes ante el desbordamiento del Ebro. Durante las últimas horas no se han registrado incidencias de importancia y los bomberos únicamente han tenido que intervenir de forma puntual y en actuaciones programadas, como las de atención a personas con movilidad reducida o traslados al Hospital Reina Sofía de Tudela.

El Gobierno agrega que las comunicaciones por carretera siguen siendo complicadas, sobre todo en la zona de Valtierra y Arguedas, así como en varias vías secundarias que unen Tudela y Tauste, Fustiñana y Ribaforada, y Fustiñana y Buñuel. En la red principal permanece cerrada por inundación desde el 16 de febrero la N-113 (Pamplona-Madrid) en Castejón, mientras que en la N-135 (Pamplona a Francia por Valcarlos) está cortado uno de los carriles por hundimiento de la calzada y se da paso alternativo con semáforos.

Además, en la N-121-A (Pamplona-Behovia) está cortado por desprendimiento el carril central en el kilómetros 66, en una zona de tres carriles. El Gobierno ha puntualizado que también se encuentran cortadas, en este caso por desprendimientos y hundimiento de la calzada, varias carreteras en la mitad norte, y está cerrado por riesgo de aludes el puerto de Belagua, a partir de El Refugio.

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