El cuerpo ha sido localizado en la playa del Tarajal, en Ceuta, donde habría llegado arrastrado por la corriente. Todo indica que se trataría de uno de los desaparecidos en el mar el pasado jueves, cuando un grupo de inmigrantes intentó llegar a España a nado tras un intento masivo de asalto a la valla fronteriza. Es el undécimo cadáver recuperado y el segundo en zona española.
La actuación de la Guardia Civil al impedir la entrada masiva ha provocado acusaciones cruzadas entre diversas ONG y la dirección del cuerpo. El director de la Guardia Civil se ha reunido con los mandos en Ceuta. Ha defendido la actuación de los agentes y estudia posibles querellas. "Una querella criminal contra todos aquellos que han injuriado, calumniado e incluso hecho denuncias falsas contra la Guardia Civil", ha anunciado Arsenio Fernández de Mesa.
El director de la Guardia Civil ha insistido: nunca se disparó material antidisturbios directamente contra los inmigrantes y sólo se efectuaron disparos disuasorios en tierra. Unas imágenes difundidas por Antena 3 Televisión sí mostrarían a un agente disparando una pelota de goma hacia el agua, aunque a varios metros del grupo de inmigrantes que nadaban hacia la costa española. La devolución inmediata de este grupo a Marruecos se trataría, según el mando policial, de un rechazo en frontera al constituir los guardias, en este caso, la línea fronteriza.
"Aquí no hay devolución en caliente, aquí lo que hay es un rechazo, que es completamente distinto y es la misma fórmula que se utiliza desde hace muchísimos años en Ceuta y en Melilla y la misma fórmula que se utiliza en los aeropuertos españoles", ha añadido el director del cuerpo.
Tras la difusión oficial de algunas imágenes del intento de entrada, la Guardia Civil insiste en que las cámaras de seguridad no alcanzan hasta la playa marroquí en la que fallecieron los inmigrantes. Uno de ellos, encontrado muerto en España dos días después, ha sido enterrado en Ceuta.
