La operación, denominada “Hábitat Espino” ha desmantelado una célula integrada por cuatro personas, especialistas en robos en domicilios habitados aprovechando las ventanas abiertas a causa de las altas temperaturas, logrando esclarecer un total de 58 hechos delictivos acaecidos en urbanizaciones.
Tres de los integrantes del grupo, dos hombres y una mujer, se habían desplazado específicamente desde Albania para perpetrar los robos, teniendo vinculación con nuestro país el cabecilla del grupo.
La investigación se originaba tras detectarse el pasado mes de junio un incremento de robos en viviendas todas ellas habitadas, y que estaban ubicadas en urbanizaciones, ubicadas principalmente en la sierra de Madrid.
Un estudio de los hechos, el análisis de la cámaras de vigilancia, y de las inspecciones oculares realizadas llevaban a centrar la investigación sobre un ciudadano albanés que a la larga resultó ser el cabecilla.
El nexo común de este grupo, era que los robos eran perpetrados generalmente al atardecer, aprovechando que los moradores estuvieran en su interior para evitar el salto de alarmas.
Los ladrones son especialmente hábiles para saltar las vallas, buscando ventanas o puertas abiertas a causa del calor para acceder a la vivienda y en escasos segundos sustraer principalmente joyas y pequeños aparatos eléctricos, no llegando a darse cuenta los moradores hasta que se habían marchado.
Este grupo contaba con una integrante femenina de 21 años que se encargaba de viajar a Albania con las maletas cargadas de género robado.
