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EL AGRESOR QUERÍA VER SU TELÉFONO MÓVIL

Acusado de apuñalar a su ex, asegura que compró el cuchillo de 24,5 cm para asustarla

El acusado que ha declarado este jueves dijo que tuvo "celos repentinos" cuando comenzó a sospechar de que su expareja podía haber empezado una nueva relación. El agresor le pidió su teléfono móvil y ante la negativa de la víctima, le mostró el cuchillo, pero ella no accedió. Fue entonces cuando, por "un impulso", la apuñaló "en el estómago".

Un acusado de intentar asesinar a su expareja apuñalándola con un cuchillo de 24,5 centímetros ha asegurado este jueves que lo compró "para asustarla" porque solo quería que le diese el móvil para comprobar si ella mantenía una relación con otro hombre.

Así lo ha asegurado el acusado durante la vista oral celebrada en la Sala Tercera de la Audiencia Provincial de Madrid, donde del mismo modo ha afirmado que tuvo "celos repentinos" cuando comenzó a sospechar de que su expareja podía haber empezado una nueva relación.

La víctima avisó a su expareja de que iba a llamar a la Policía si seguía acosándola

Por esta razón, comenzó a seguirla tanto al trabajo como a su domicilio.

Ha afirmado que conocía "más o menos" los horarios de los trabajos de su expareja porque solía hacer "la misma rutina", pero no ha confirmado haber realizado 72 llamadas en un día, como mantiene el Ministerio Fiscal.

Sí ha reconocido llamarla "de madrugada", a pesar de que ella no le contestaba. La víctima le avisó de que iba a llamar a la Policía si seguía acosándola.

El acusado ha reconocido los hechos planteados por el Ministerio Fiscal. Se presentó el 13 de mayo de 2014 en el edificio donde trabajaba su expareja cuidando de una señora mayor. Se escondió en el rellano de la cuarta planta "para quitarle el móvil y saber con quién había hablado".

Cuando ella llegó, él le pidió el teléfono y ella le dijo que iba a llamar a la Policía. Él, "más violento" le volvió a pedir el móvil. Ante la negativa, le mostró el cuchillo, pero ella no accedió.

Fue entonces cuando, por "un impulso", la apuñaló "en el estómago", aunque no supo bien hacia qué zona se dirigió la puñalada. En ese momento soltó el cuchillo y salió corriendo por las escaleras sin coger el móvil porque tenía "miedo".

Al día siguiente, el acusado "trató de llamar" a personas conocidas para ver cómo se encontraba ella "de salud". Fue entonces cuando se entregó a la Policía, y comunicó que iba a "pagar" lo que había hecho.

A preguntas de su abogado ha señalado que "de ninguna manera" tenía intención de matar a su ex pareja.

La víctima niega la versión del agresor
La víctima se ha personado como acusación en la vista oral, quien ha reconocido que el acusado se había puesto en contacto con ella porque le debía dinero.

Ha negado que él le dijera el día de la agresión que le diese el móvil, y que este "apareció sin decir nada" y "directamente" se acercó por detrás y la apuñaló, por lo que ella trató de defenderse pero no pudo.

Ha comparecido el conserje del edificio donde ocurrieron los hechos, quien ha asegurado escuchar "gritos" pero no "una discusión previa".

Acudió a la cuarta planta y fue la propia víctima, ya en el suelo, la que le dijo que había sido apuñalada. Además, vio salir corriendo al acusado.

Las médicos forenses, que han intervenido como peritos por videoconferencia, han asegurado que la herida fue "penetrante", y que había alcanzado el estómago.

La Fiscalía pide quince años de prisión para el agresor por asesinato en grado de tentativa

Después desarrolló en una hemorragia que requería tratamiento quirúrgico. De no haberse intervenido, se hubiera producido una peritonitis "potencialmente mortal", por lo que la "asistencia médica" debía ser "inmediata".

En sus conclusiones finales, la Fiscalía se ha reiterado en la pena de 15 años de prisión por "coacciones graves y asesinato en grado de tentativa" ya que "queda acreditado" que conocía su rutina y la aprovechó "para seguirla y hostigarla".

La Fiscalía entiende además que quería producir la muerte de la mujer por las dimensiones del arma utilizada en un acto "premeditado y consciente".

El Ministerio Fiscal ha calificado el ataque de "fulminante", conclusión a la que se ha adherido la acusación particular. El caso ha quedado visto para sentencia.

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