Nimo, un gato abandonado que se alimentaba de la suciedad de su cuerpo y que fue rescatado por Ek Park

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EN COREA

Rescata a un gato abandonado que se nutría de la suciedad de su cuerpo

La historia de Nimo se ha difundido a través de Internet como una de las más conmocionantes. Se trata de un gato abandonado que se nutría de la suciedad que le rodeaba en una granja destinada al comercio de la carne de perro en Corea. Park, la fundadora de la organización 'Free Korean Dogs' ('Perros coreanos libres'), decidió adoptarlo y llevárselo a Toronto (Canadá), ciudad en la que vive y donde ha crecido fuerte y sano.

Ek Park, la fundadora de la organización ‘Free Korean Dogs’ (‘Perros coreanos libres’), estaba de camino a la casa de su madre en Dangjin cuando, por error, acabó en una granja dedicada al comercio de la carne de perro.

La organización de Park se dedica a rescatar a perros de estas granjas, donde son asesinados y su carne es comercializada. La fundadora, que ya había visitado este lugar en alguna otra ocasión, salió de su vehículo para observarlo cuando comenzó a oir a alguien llorar. Se trataba de Nimo, un pequeño gato abandonado que presentaba una clara necesidad de alimentación. De hecho, el animal se nutría de la suciedad que le rodeaba creyendo que eran lombrices.

Según informa 'The Dodo', la mujer comenzó a acariciarlo y el dueño de la granja le interrumpió reclamando su devolución. Park se negó a hacerlo debido a las condiciones que presentaba Nimo. “Él creía que llevarlo al veterinario era una pérdida de dinero”, confiesa Park. Del mismo modo ocurría con los 100 perros que se encontraban en la granja, los cuales se presentaban enfermos y metidos en cajas.

Antes de abandonar el lugar, Park decidió proponerle al hombre llevarse a Nimo a su casa para ofrecerle un mejor cuidado, a lo que finalmente accedió.

Nimo, un gato que fue abandonado y rescatado por 'Free Korean Dogs'
Nimo, un gato que fue abandonado y rescatado por 'Free Korean Dogs' | The Dodo / Free Korean Dogs

Una vez que Nimo entró en la vida de Park, el último propósito que tenía en mente era el de abandonarlo. Sin embargo, al poco tiempo, la mujer debía volver a Toronto (Canadá) y no podía hacerse cargo del cuidado del animal. Para poder llevarlo con ella, Nimo debía hacer frente a diversas vacunas y obtener un certificado de salud.

De este modo, Park tomó la decisión pedir ayuda a Jung, una mujer coreana que abrió su casa a centenas de perros rescatados de la calle. Ésta le recomendó visitar a Jiyoon Yi, la cual contaba con cinco cachorros de perros rescatados. A cambio, Park le ofreció un hogar para los animales en América del Norte.

Pero la mujer no pudo evitarlo y, meses después, decidió llevarse al gato a Canadá, donde creció sano y fuerte. “Desde el primer día, corrió hacia mi amiga y se lo llevó a su casa”, relata Park. “No era nada tímido. Se dedicaba a observar y saltar en su cama y, desde entonces, se ha quedado con ella.”

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