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SEGÚN UN INFORME DE NACIONES UNIDAS

Millones de niños de Oriente Medio y el Norte de África pueden llegar a ser "una generación perdida"

Más de veintiún millones de niños de Oriente Medio y el Norte de África corren el riesgo de no ser escolarizados. Unicef y la Unesco atribuyen esta situación a la pobreza, la discriminación, la calidad de la enseñanza y los conflictos.

Más de 21 millones de niños y adolescentes en Oriente Medio y en el Norte de África (MENA) corren el riesgo de no ser escolarizados y convertirse así en una "generación perdida", según un informe presentado hoy en Beirut por Naciones Unidas.

El Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) y el Instituto de Estadística de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) presentaron un estudio que atribuye esta situación a factores combinados de pobreza, discriminación, pobre calidad de la enseñanza y conflicto.

"En momentos en los que se producen cambios y agitación, esta región no puede, de ningún modo, permitirse el lujo de dejar a 21 millones de niños abandonados en el camino", afirmó la directora regional de Unicef para Oriente Medio, María Calivis, en una rueda de prensa celebrada en un hotel de la capital libanesa.

Calivis añadió que a esos menores "se les debe dar la oportunidad de adquirir la habilidad necesaria, a través de la educación, para que desempeñen un papel en la transformación de esta área". El informe subraya también que los Gobiernos deben urgentemente incrementar sus esfuerzos y dar prioridad a la educación de las familias más vulnerables y necesitadas.

Además, señala, deben adoptar nuevas políticas de comunicación, impedir que los niños abandonen los colegios, luchar contra la discriminación por género y contribuir a que tengan acceso a la educación en las áreas conflictivas.

"Necesitamos fijar el objetivo de nuestras intervenciones para alcanzar a las familias desplazadas por los conflictos, a las niñas obligadas a permanecer en sus casas y a los niños que trabajan", afirmó, por su parte, la directora del Instituto de Estadística de la Unesco, Silvia Montoya.

Según el estudio, en Oriente Medio hay más de doce millones de niños y adolescentes que no van al colegio, a los que hay que agregar seis millones que corren el riesgo de abandonarlo. Pone el ejemplo de Siria e Irak, donde hay más de tres millones de niños que no están escolarizados debido a que la guerra ha destruido gran parte del sistema educativo.

Además, el texto advierte de que, si la violencia se extiende, millones de menores más corren el riesgo de ser una "generación perdida", desprovista de conocimiento y de habilidades necesarias para poder ser adultos con éxito. Asimismo, señala también que en otros países de la región donde tienen lugar conflictos armados y cambios políticos se impide a los niños aprender, siendo las niñas las más perjudicadas debido a las costumbres sociales, a los matrimonios precoces y a la falta de profesoras.

De media, una niña de la región de Oriente Medio y Norte de África tiene un 25 por ciento menos de probabilidades de estar escolarizada que un niño. Además, entre los adolescentes, las altas tasas de deserción escolar se deben a los estándares educativos deficientes y al ambiente en el colegio de baja calidad, añade el estudio.

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