Un niño en un campamento de afectados.

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ENTREVISTA A MÉDICOS DEL MUNDO

Las cicatrices psicológicas de los refugiados superan a las físicas

Con la inminente llegada del invierno, cada vez más refugiados intentan llegar a territorio europeo para que el frío no les pille en el trayecto. En octubre se ha registrado una cifra récord de llegadas de refugiados a Grecia, tantos como en todo 2014. Desde Médicos del Mundo explican que no es sólo importante la atención médica de las heridas, también la ayuda psicológica tras iniciar la ruta en solitario o perder a un familiar.

La ayuda que prestan los cooperantes en los países del Mediterráneo debido a la crisis migratoria ha sido fundamental en el viaje que los refugiados emprenden hacia los países del centro de Europa. Pero no sólo es importante la atención médica de las heridas sino también la ayuda psicológica después de iniciar la ruta en solitario o de perder a un familiar.

No es sólo es importante la atención médica de las heridas, también la ayuda psicológica tras iniciar la ruta solo o perder a un familiar

La llegada masiva de refugiados ha hecho que la isla de Lesbos, que cuenta con una población de unos 85.000 habitantes, haya sido uno de los puntos de recepción de refugiados más importante durante la crisis que comenzó en agosto. "Es el primer lugar donde se les da información, donde les prestamos ayuda médica y psicológica. Es su primer hogar en Europa", ha afirmado uno de los cooperantes de Médicos del Mundo en la isla, Ricardo Angora. La situación en la que llegan los refugiados principalmente desde Siria, Afganistán e Irak es "terrible, no sólo físicamente, sino mentalmente", ha comentado.

Angora participa en la atención psicológica que desde Médicos del Mundo se les presta a los refugiados en la ciudad de Moria, en el sur de la isla. "Muchas personas llegan a Lesbos con una situación de estrés, agotados y eso les afecta en su manera de actuar. Por ello el tratamiento psicológico en esta crisis es imprescindible", ha declarado. La tarea de este tipo de cooperantes es la de conseguir que los solicitantes de asilo que llegan a la isla "se sientan apoyados, que alguien les cuide y que no crean que son unos intrusos".

Pero algunas veces la situación se agrava. En torno a un 25 por ciento de los refugiados que llegan sufren alteraciones mentales por la pérdida de un ser querido. "Es duro ver como se le informa a una persona de que ha aparecido el cadáver de su hijo. En este tipo de situaciones muchas personas, además de ayuda psicológica, necesitan tranquilizantes y ansiolíticos", ha afirmado Angona, mencionando el caso de una madre que recibió la noticia de que su hijo de 26 años, desaparecido, había fallecido.

A pesar de la llegada del frío, en octubre se ha registrado una cifra récord de llegadas de refugiados a Grecia. Unos 218.000 refugiados han cruzado el Mediterráneo para alcanzarsu sueño de llegar a Europa según ACNUR, tantos como en todo 2014. El cooperante de Médicos del Mundo cree que la razón fundamental por la que se están batiendo récords de llegadas en las últimas semanas es la inminente llegada del invierno, la cual hace que muchos hayan acelerado su viaje para evitar las malas condiciones climáticas.

"Llegan a Lesbos con estrés y agotados. El tratamiento psicológico en esta crisis es imprescindible"

"El viento y la humedad hacen que la sensación térmica disminuya hasta los tres grados. Estas condiciones provocan que muchos lleguen en situación de hipotermia", ha informado Angora. Ante esta situación, se han construido cabañas y edificaciones donde puedan alojarse "mientras esperan poder ser atendidos en el registro para poder coger un ferry hacia Atenas y desde allí seguir su viaje hasta Alemania".

Además, ante esta cifra récord de llegadas, la frecuencia de los ferrys que conectan a los refugiados desde Lesbos hasta el puerto de El Pireo, en Atenas, ha aumentado. "Actualmente, dependiendo del día, son dos o tres los ferrys que salen desde el puerto de Lesbos a Atenas y en cada trayecto pueden transportar a unos 1.800 refugiados", ha afirmado el cooperante.

Pero los voluntarios y cooperantes se esfuerzan en que todos ellos no pasen frío ya que reparten ropa de abrigo, mantas, prendas para poder protegerse de la lluvia y calzado, mientras se refugian en las cabañas que se han construido en la isla.

 

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