Selección de fútbol de Macedonia

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Diego Plaza analiza a Macedonia, rival de la Selección española

Pelotazo al gigante

Macedonia, rival de España, se sitúa en el puesto 76 del Ranking FIFA y nunca ha ganado a la selección en las tres veces que se han enfrentado, la última en 2009.

Mientras que la selección española caía derrotada en Saint-Denis ante Francia el pasado jueves, Macedonia preparaba el encuentro de hoy enfrentándose al Torre Levante Orriols de Tercera división. Más allá de la victoria fácil por 4-0, el seleccionador Bosko Gjurovski aprovechó para poner en práctica la más que probable formación que utilizará ante España. Con la máxima pretensión de acabar tercero de grupo y ante la superioridad evidente de la selección española, Macedonia planteará una defensa formada por tres centrales: Shikov – Mojsov – Damcevski para intentar bloquear el juego colectivo en los metros finales.

Centrales altos y poderosos en el juego aéreo pero extremadamente lentos, característica que debe aprovechar España. La velocidad en la zaga la pondrá Ristovski por la derecha y Alioski por izquierda. El técnico macedonio contaba con Hasani como interior diestro pero una lesión ha trastocado sus planes. Su baja puede facilitar un doble pivote defensivo con Spirovski y Demiri que afiance más si cabe el muro de una Macedonia huérfana de estrellas tras la retirada de Goran Pandev.

Dos de los futbolistas más talentosos en la actualidad son el mediocentro Trajkovski (que maneja ambas piernas) y el zurdo Ibraimi, uno de los responsables de la clasificación para la Champions del Maribor esloveno. Como delantero centro parece segura la participación del ‘gigante’ Jahovic de 1’90 para intentar cazar algún balón despejado al pelotazo desde la defensa macedonia. Trickovski, habitual titular en ataque, no está bien físicamente.

A la espera de la consagración definitiva en el equipo absoluto de los hermanos Babunski, David en la Masía y Dorian en el juvenil del Real Madrid, Macedonia seguirá basando sus partidos en una defensa cerrada y hacer llegar el balón en pocos toques hacia Ibraimi o la cabeza de Jahovic.

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