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COMBINAN FUSIÓN Y TRADICIÓN

Los tradicionales mercados se reinventan para ser sofisticados espacios gourmet

Estos nuevos mercados no dejan nada a la improvisación, están decorados al detalle para atraer al turismo gastronómico. Su objetivo es ofrecer el producto de temporada para que el cliente se lo lleve a casa o lo deguste en el propio local.

Los tradicionales mercados de abastos se han remodelado y muchos de ellos han incorporado espacios gourmet donde también se pueden degustar sus productos. Allí mismo puedes comprar y consumir los productos frescos. No hay nada colocado al azar: están decorados al detalle para atraer al turismo gastronómico.

Es el caso del mercado central de Valencia, uno de los más grandes de nuestro país. Además de los más de 400 comercios que allí se ubican, hay espacios donde degustar los productos, con el objetivo de que el bar refleje lo que está pasando en el día a día del mercado. "Si hoy llegan alcachofas porque ha empezado la temporada, en el bar tiene que haber alcachofas", asegura un vendedor.

En los mercados tradicionales de abastos, como el de Triana en Sevilla, se hace la compra pero además ahora los visitantes pueden saborear manjares como el sushi o las ostras. Es el turismo gastronómico. "Te entra por los ojos y los productos más especiales los acabas encontrado aquí", afirma un cliente.

Esta transformación de los mercados se nota en casi todas las ciudades, también en Madrid. Después de 5 años de obras, el Mercado Barceló, en pleno centro de la capital, reabre sus puertas. Aquí es posible encontrar desde los puestos más tradicionales hasta nuevos espacios gourmet que ofrecen una amplia variedad gastronómica como por ejemplo, el marisco recién traído de Huelva.

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