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EN VINALOPÓ, ALICANTE

Un millón de kilos de uvas con destino a las campanadas de Nochevieja

En el campo se trabaja sin descanso para que la última cena del año tenga el final habitual.

En el valle alicantino de Vinalopó está en estos días en pleno momento cumbre de trabajo. En el campo se trabaja para recoger los cerca de un millón de kilos de uva que se comerán estas Navidades, mayoritariamente con las campanadas de Nochevieja.

Este año se han producido menos debido a que la pedrisca detruyó el 70% de la cosecha.

Con todo, en las fábricas también se trabaja a destajo para seleccionar los mejores granos y preparar paquetes de 12 uvas, listos para comerse en cuanto terminen los cuartos.

Además de las uvas sin pepitas, este año se han promocionado paquetes de luxe, en los que las uvas están aliñadas con oro de 22 kilates.

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