José Luis López 'El turronero' se convirtió en el ángel de Laura: "Pensaba que no me podría operar"

José Luis López 'El turronero' recibe una vez al mes en su Fundación López Mariscal a centenares de personas que buscan su ayuda con desesperación.

Una de ellas fue Laura Sambruno, que sufrió un accidente de moto en 2012 que durante años la postergó en cama. Tras varias operaciones sin éxito y desahuciada por la Seguridad Social, El turronero se convirtió, como ella dice, en su ángel.

En Y ahora Sonsoles hemos recibido su visita. Laura nos ha contado que, aunque tuvo el accidente hace 12 años, estuvo 3 en la cama. "Aguanté muchos dolores y muchas peleas con el SAS", ha dicho.

Y es que ella iba al médico y le hacían las pruebas, cuando volvía a ver los resultados le decían que no servían porque había pasado mucho tiempo. La primera operación fue en 2021.

Laura llegó a José Luis López después de años esperando para operarse, para que finalmente le dijeran que fuese a la unidad del dolor. Ella llamó por teléfono a la fundación y le citaron para hablar con él. "Yo no sabía que me iba a recibir él", ha dicho.

Ella cogió una depresión porque pensaba que no llegaría a someterse a la intervención que necesitaba, pero entre una campaña que llevaron a cabo y la fundación fue posible.

La labor de la fundación López Mariscal

Cada tres viernes José Luis López 'El Turronero' recibe en su fundación de Ubrique a personas que recurren a él para mejorar su situación personal. En Y ahora Sonsoles hemos sido invitados a estar presentes en una de estas jornadas.

Elena Gil, de la fundación San Martín de Porres, y Juan de Dios, de la fundación José María de Llanos, han viajado desde Madrid para reunirse con José Luis pues quieren construir un ambicioso centro donde puedan acudir adolescentes en riesgo de exclusión social.

Un proyecto que va a salir adelante gracias al empresario, que no solo ayuda en grandes proyectos, sino también a pequeñas como Valentina, una niña que tiene una enfermedad rara y que, gracias a él, su vida es mucho más fácil.

José Luis ha ayudado a su familia con 12.000 euros para que puedan adaptar el parque a sus necesidades especiales.

En la jornada en la que hemos estado hemos conocido a María, una niña de Uganda de 10 años que tiene una discapacidad en el pie izquierdo. Su abuelo pidió que ayudaran a la pequeña porque no tiene a nadie, y su vida ahora está a punto de cambiar.

Ellas son alguno solo algunas de las miles de personas que han sido ayudadas por El Turronero a lo largo de los 20 años de la fundación. "Es una satisfacción personal sin precedentes", ha dicho él mismo.