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LA AUDIENCIA REABRE UN CASO ARCHIVADO
Paloma logra que la justicia investigue si fue robada al nacer
Paloma, una niña robada, ha vuelto a ver la luz. Su caso había sido archivado, pero la audiencia acaba de dictaminar que es demasiado pronto para archivarlo caificando de precipitada la decisión judicial.
Paloma Pérez Calleja sigue en la brecha, continúa con la búsqueda de su madre biológica. No sabe si fue una niña robada o víctima de una adopción irregular. Denunció su caso y el pasado mes de septiembre la magistrada acordó el archivo. Lo hizo asegurando que los delitos ya habrían prescrito. La Audiencia Provincial acaba de reabrir la causa y califica de precipitada la decisión judicial. Ha ordenado que se investigue hasta el final.
La historia de Paloma comienza en marzo de 1957. Tiene documentos en los que consta que nació en el domicilio familiar de Diego Pérez y de Paula Calleja, la pareja que aparece en ellos como sus padres biológicos. Sin embargo, siempre sospechó que había algo raro, faltaba afecto familiar. Hace diez años, su madre reconoció que no era su hija. Tras la denuncia de Paloma, lo hizo también ante la juez.
Paula, la falsa madre de Paloma, tuvo siete hijos biológicos. Todos fallecieron al poco tiempo por un problema de incompatibilidad sanguínea. La última fue una niña que nació muerta el 3 de marzo de 1957. Paula confesó que, ante esta situación, una religiosa le entregó en sustitución, una niña viva, era Paloma. Es surrealista, según los documentos, Paula habría parido dos niñas en tan sólo una semana. El feto consta como enterrado en Madrid. Desde entonces, Paloma vivió una vida que no le correspondía en la que solo encontró amor en la figura de su padre, fallecido hace 27 años.
Paloma Pérez Calleja es una luchadora, con el apoyo de su marido, ha hecho suya también la causa de todos los niños robados. Asistió impotente como Sor María Gómez Valbuena salía escoltada de la policía de los Juzgados de la Plaza de Castilla. Busca que se haga justicia, conocer sus orígenes y saber la verdad.
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