Testimonio
Unos padres suplican ayuda para incapacitar a su hijo enfermo: "Nos dicen que le olvidemos, que ya no tenemos hijo"
Juanjo sufre trastorno límite de la personalidad. Tiene una orden de alejamiento de sus padres y ahora está en prisión preventiva. Los progenitores piden ayuda para incapacitarlo "porque es un peligro para sí mismo y para los demás".
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Juanjo tiene 32 años y sufre un trastorno límite de la personalidad. Actualmente se encuentra en prisión preventiva a la espera de juicio por quemar 8 contenedores. Comenzó a presentar los primeros síntomas de la enfermedad en la adolescencia pero tardó años en recibir un tratamiento.
Sus padres Pascuala y Juan han intentado incapacitarle en múltiples ocasiones pero la justicia alega que Juanjo sabe discernir entre el bien y el mal y no consiguen que se apruebe este trámite que les permitiría ingresarle en un centro para recuperarse. Mantienen sus padres que cuando Juanjo sufre un brote no sabe distinguir el bien del mal. "Deja de entender el mundo en el que vive, quema contenedores y se autolesiona".
"Con 17 años a nuestro hijo le empiezan a considerar un delincuente y le tratan como tal"
Lamentan sus progenitores que Juanjo es peligroso para él mismo y la sociedad. "Con 17 años lo consideran un delincuente y lo tratan como tal", lamenta. Ingresado en múltiples prisiones, allí se refugia en el hachís y la cocaína y no sigue las pautas de mediación que necesita. Han intentado ingresarle en 8 centros psiquiátricos, sin éxito.
En uno de sus brotes le dio una paliza a su padre que le mantuvo ingresado en la UCI. Juanjo tiene una orden de alejamiento pero Pascuala y Juan no desisten y le cuidan a escondidas. Ahora mismo se encuentra en prisión preventiva y a la espera de ser juzgado por quemar 9 contenedores en Murcia.
"Fue detenido y no recuerda lo que hizo"
En su última detención no recuerda qué hizo. Recuerda que ese día fue al hospital a que le curaran los pies que tiene infectados de andar descalzo en la calle, se puso nervioso pero no recuerda qué pasó, tal y como le cuenta a su madre. Desde el 13 de diciembre que salió de la cárcel ha estado en la calle. Sus padres le han visitado y le han ayudado a curarse los pies. Temen que desarrolle una gangrena. Cuando pueden sus padres rompen la ley de alejamiento porque no pueden dejarle.
Ahora en la cárcel, el joven les ha dicho a sus padres que allí se encuentra bien porque al menos come y puede dormir. En la calle no podía dormir pero elegía eso a ir a casa porque no quería volver a la cárcel. "La última vez ha estado 3 años en la cárcel por quebrantar la orden de alejamiento".
Una infancia marcada por el rechazo y una gestación de riesgo
Juanjo fue adoptado por sus padres en Brasil cuando tenía 28 días. Desde niño ha sufrido mucho rechazo por el color de piel. Su madre recuerda la infancia de su hijo como algo precioso. "Era tan agradable, tan simpático, tan familiar. Toda la familia le adora. Su abuela le quería con locura". La gestación del joven fue muy complicada. Su madre biológica intentó abortar hasta 5 veces y desconocen si eso le ha afectado para desarrollar su enfermedad. "La ginecóloga nos dijo que el feto se había retraído hacia arriba para no sufrir las agresiones que le infringía la madre", recuerda. La madre no quería tenerlo y ellos se ofrecieron para adoptarle.
"Nuestros amigos nos dicen que nos olvidemos de él porque no es nuestro hijo biológico"
Ya de niño tenía un coeficiente intelectual muy bajo y les costó mucho que leyera y aprendiera. Pasó su adolescencia sin medicar y desde ahí hasta ahora han pasado múltiples episodios de violencia. Cuando acuden a servicios sociales allí les dicen que se olviden de él que ya no tienen hijo. "Casi todos nuestros amigos nos dicen que lo dejemos porque no es nuestro hijo pero es más nuestro que si fuera biológico porque lo hemos sentido igual y es una persona excepcional. Para nosotros es mucho más, nosotros lo queremos con locura y llevamos 16 años luchando".
Su padre asegura que es una persona excepcional "pero cambia de personalidad en 5 segundos y de repente no lo conocemos". Después de atacarles él se esconde, se autolesiona y les dice que no quiere vivir. Sostienen que en la cárcel no le ayudan y pese a tener un expediente con un informe forense allí no le obligan a tomar la medicación.
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"En España desde 2021 ya nadie puede incapacitar"
La abogada María Luisa Turpin lleva años intentando ayudar a esta familia desesperada. "Hemos mejorado farmacológicamente pero hemos retrocedido a nivel legislativo", sostiene sobre el estado del joven. Sus padres han intentado incapacitarle desde el año 2021 pero les han dicho que sabe la realidad y distingue el bien del mal. En septiembre de 2021 se modificó la ley en España y ya nadie puede incapacitar porque no existen las tutelas. "Las tutelas en España han quedado derogadas desde el año 2021. Si sabemos que esa persona tiene ese problema tenemos necesidades distintas. No me engañes y me digas que Juanjo está en las mismas condiciones que cualquiera de los que estamos aquí", concluye la abogada.
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