Investigación abierta

Investigan la muerte de un disparo en la cabeza de un universitario que hacía senderismo en Málaga

Las primeras hipótesis apuntan a que podría tratarse del disparo fortuito de un cazador con una escopeta de caza. El joven de 21 años salió a hacer senderismo y su familia denunció su desaparición.

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Un joven de 21 años estudiante de Ingeniería ha sido hallado muerto con un disparo en la cabeza en un paraje de Málaga. Se trata de un senderista cuya desaparición fue denunciada por su familia después de que pasaran las horas y la víctima no regresara a su casa. Precisamente fue en una de las batidas llevada a cabo por sus familiares donde se localizó su coche y su cadáver, que presentaba un disparo.

Las hipótesis apuntan a que el disparo se pudo producir con una escopeta de caza. El cuerpo sin vida del senderista fue hallado en una zona cercana al río Guadalmedina a la que solo se permite el acceso a los residentes. Los vecinos señalan que ese lugar era un antiguo campo de tiro y añaden que actualmente se practica la caza furtiva.

La distancia y el calibre de los disparos determinarán si el disparo fue intencionado o fortuito

Juan Cano, periodista de Diario Sur, señala que la Policía aún no sabe si fue un disparo fortuito o si ha sido algo intencionado. En este momento se está realizando la autopsia para determinar ese extremo. No existen grabaciones de cámaras de seguridad de la zona que pudieran aportar más datos a la investigación.

La familia de este chico tiene una vivienda en la zona y practicaba senderismo allí. La víctima es un estudiante universitario de ingeniería. Cuando el padre denuncia la desaparición deja claro que no se trata de un comportamiento habitual en su hijo el hecho de que no regrese a casa. La distancia, la cercanía y el calibre de los disparos ayudarían a determinar si se trata de un disparo fortuito o no, tal y como revela el psiquiatra forense José Cabrera.

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