Restauración
Los hosteleros piden una solución común ante las reservas perdidas: "Es un grave perjuicio para el negocio"
La práctica de cobrar si un cliente no acude a su reserva en un restaurante podría generalizarse a todos los establecimientos.
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Espejo Público ha hablado de una práctica muy nociva para la hostelería. La de hacer reservas alegremente que nunca se llegan a utilizar y que no se cancelan con el establecimiento. Una acción que causa serios perjuicios a muchos restaurantes y contra la que ya se están tomando medidas.
Nino Redruello, chef y propietario del grupo Azotea señala que en su sector han sentido mucho cariño y empatía por parte de los clientes después de la pandemia pero residualmente sigue habiendo gente que reserva y luego no cancela y no se presenta en el local.
Cuenta que en la hostelería cuesta sacar los números y "que te dejen tirados es un grave perjuicio para el negocio". En sus locales tienen una política muy concreta de cancelación y es que si les cancelan la mesa con menos de 4 horas de antelación cobran 15 euros por persona. "No es por cobrarles ni facturar si no vienen, es lo mínimo para asegurarte que no van a dejarte tirado", mantiene.
Entiende que otros cobren más para que se aseguren la menor pérdida económica posible: "Al final se trata de respeto a un sector. Habría que pensar en una forma de regularlo", opina.
"El restaurante tiene que informar previamente al consumidor de que le va a cobrar si no va"
Iliana Izverniceanu, directora de comunicación de la OCU, señala que es correcto cobrar al consumidor si no acude a la reserva, siempre y cuando el cliente sepa con antelación que ese restaurante le va a pedir un anticipo y que en caso de cancelación le van a retener esa cantidad. Añade además que en restaurante con lista de espera una reserva sin usar causa un daño porque pueden haber contratado más camareros y más genero.
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En el caso de Redruello, señala que desde sus negocios envían un mail al cliente cuando hace la reserva para que quede claro que hay una penalización si se cancela con menos de 4 horas de antelación o nos e presenta. Cree que debería haber un método común para todos los restaurantes de España para que puedan defenderse ante estos estragos.
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