El edificio residencial más ato de Europa se encuentra en Benidorm y después de varios años cerrado por la crisis, comienza a construirse de nuevo gracias al dinero llegado de fuera, concretamente de un grupo inversor saudí. Se han invertido en él 92 millones de euros. La planta más barata cuesta 250.000 euros mientras que el más caro llega hasta los 3 millones.
En la autopista de circunvalación M-40 de Madrid se encuentra el Centro Comercial M-40. Lleva cerrado tres años y acaba de ser adquirido por un grupo venezolano por menos de la mitad del dinero que se invirtió en él. Costó 120 millones de euros y ahora lo venden por 25 millones. Jesús Gómez Ruíz, alcalde de Leganés localidad a la que pertenece el centro comercial, ha declarado a Espejo Público que los inversores pretenden abrir antes de un año. "El grupo inversor que lo ha adquirido quiere hacer un outlet de ropa", afirma.
En Zaragoza, uno de los edificios más emblemáticos, la torre del agua, lleva 5 años cerrada y supuso una inversión de 80 millones de euros. Solo limpiarla cuesta 3 millones y todavía no ha encontrado ni un comprador ni una utilidad para el recinto.