Acusan a tres órdenes religiosas de estafar a una anciana

María Odette Melin tenía un caserío llamado Villa Escalante en la localidad guipuzcoana de Hondarribia. Sus nietos van a tener que litigar judicialmente con tres órdenes religiosas para poder heredarla porque en 2006 María Odette de 89 años firmó un contrato con los religiosos dominicos, salesianos y hermanas trinitarias que establecía que, al morir, pasara a sus manos. Hasta entonces ella recibiría una pensión.

"La verdad es que ella estaba muy agradecida a las trinitarias pues había estado un año estudiando con ellas en Vigo. Con las otras dos órdenes lo que tenía era una colaboración económica desde hace unos 25 o 30 años. En septiembre de 2006 firma una cesión de propiedad pero cuando se da cuenta de que no le llega el dinero y lo que está cobrando no es lo que había firmado, va a un abogado en San Sebastián. Tuvo una reunión y parece ser que llegaron a un acuerdo en el que le devolvían el caserío y ella el dinero que le habían dado y que todo se íba a arreglar, asegura uno de sus nietos. María Odette falleció en 2011 y su familia cree que le hicieron donar la casa mediante engaños. "Mi abuela lo que quería era darle la vuelta a eso porque se sentía profundamente engañada".

Los religiosos siempre alegaron que María Odette vivía en situación de abandono familiar. "Estamos indignados con esa afirmación y es lo que ha colmado la gota", responde su nieto. Ahora han conseguido que un juez impute por estafa a estas tres congregaciones, al párroco y al notario. Este último ha anunciado que les demandará por denuncia falsa. Hace un año las congregaciones demandaron a la familia Melin por usurpación de la propiedad, les quieren expulsar de la casa pero el hijo y los nietos de María Odette piensan llegar hasta el final