Karlos Arguiñano, mucho más que una cocina abierta a millones de telespectadores

Es el cocinero de la tele por excelencia. Desde que prendió sus fogones en el año 1989 -casi la misma edad que acaba de soplar la cadena de Atresmedia- Karlos Arguiñano enfila ya los casi 8.000 programas (en julio de 2025 soplará 15 años en Antena 3). Que se dice pronto. Sus recetas son como el padrenuestro de la cocina de los españoles, aunque también de otros vecinos hispanohablantes, como los argentinos, donde también se interesan por sus ocurrencias culinarias.

Y es que, precisamente, el gran renombre de Arguiñano, de 76 años, no radica en elaboradísimas técnicas para hacerse un plato de comida o cena, sino en la facilidad que transmite al público para que lo hagan ellos mismos. Además, con alimentos cotidianos, con esos que siempre tenemos en el frigorífico. Nos viene enseñando desde hace más de 35 años cómo aprovechar los restos o, en su defecto, de qué manera comer rico a diario y sin un gran despilfarro en la cesta de la compra. Ya ha dejado caer que está pensando en la jubilación, pero mientras tanto, la audiencia se deja querer y exprime cada minuto de oro que supone su 'Cocina abierta' al mundo.

Lo cierto es que parte del atractivo de su programa está en la sencillez y transparencia a la hora de dirigirse al televidente. Mientras trocea magistralmente los pimientos y cebollas de su propia huerta, le da un agua al impoluto cuchillo o remueve el sofrito de la cacerola, el rostro de Antena 3 comparte su parecer sociopolítico o suelta un chascarrillo irreverente que incluso se hace viral. No se le escapa un solo truco alimentario y/o culinario en cada una de sus citas televisivas. Otro encanto más, sobre todo para los tiempos en los que estamos muy pendientes de lo que otros nos recomiendan a todas horas.

Donde sí que se muestra vanguardista es en cómo llegar a nuestras casas. Lo vemos principalmente en la señal de Antena 3, de lunes a viernes, a partir de las una y veinte del mediodía, pero también en otras pantallas. Su cocina aparece comprimida y yendo al grano de la receta en redes, como TikTok o Instagram. Lugar en el que ahora se encuentran los y las cocinillas, para complementar a las madres y abuelas de toda la vida, que no se han desenganchado a la tradicional y calurosa técnica de cocinar del vasco más famoso de la caja tonta.

Sus datos de audiencia no pueden ser más sobresalientes. Cerró el mes de abril liderando por 37º mes consecutivo su franja de emisión, con una media de casi 1,3 millones de espectadores únicos. Lo que se traduce en un jugoso 18,3% de cuota media de pantalla. A esa hora del mediodía, las recetas del vasco se imponen con incuestionable distancia de su inmediato competidor, a más de seis puntos porcentuales de seguimiento. Es decir, la mayor ventaja histórica en un mes de abril con su rival directo.

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