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BETTY VE TELENOVELAS

'Te doy la vida': José Ron, Jorge Salinas y otras claves para no perdértela

'Te doy la vida' ha arrancado en Nova con un planteamiento que pasa de la angustia a la esperanza en cuestión de minutos. Arrancamos con el drama de un niño enfermo que necesita urgentemente un trasplante médula para seguir a continuación con un reencuentro paterno-filial que puede tener consecuencias mucho más profundas e intensas que las meramente sanitarias.

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Nicolás, el nexo de unión

En el centro de toda esta historia está el pequeño Nicolás (Leonardo Herrera). Está pasando los peores momentos de su corta vida con continuas entradas y salidas del hospital, pero también tiene la luz de unos padres que harían cualquier cosa por él.

Y, además, ahora cuenta con ese donante con el que tiene tanto en común y con el que la conexión ha sido inmediata. Nicolás ha "conectado" con Pedro, no solo porque sabe lo importante que es que le done su médula, sino porque, además, comparten su pasión por los coches y la mecánica.

Por ahora, Nicolás ve a Pedro como un amigo adulto, pero ¿llegará a descubrir el vínculo real que los une? ¿Hay más "coincidencias" entre ellos aparte de su gusto por la automoción? ¿Cómo reaccionará al conocer su origen? ¿Llegará a ver a Pedro como su padre o seguirá siendo Ernesto su referente paternal?

Pedro, padre por sorpresa

De Pedro hemos escuchado que es "honrado, trabajador y muy buen mecánico" y también ha sido calificado como un “patán”. Entre una y otra descripción por ahora parece primar la primera. ¿Por qué? Porque aceptó hacerse el análisis de paternidad rechazando el cheque que le ofrecieron y, además, en cuanto conoció el resultado, aceptó de inmediato donar su médula para salvar a su hijo.

En un único capítulo Pedro ha pasado de negar por activa y por pasiva su paternidad a iluminársele la cara al decir "mi hijo". Pero, ¿qué consecuencias tendrá en su vida su recién descubierta paternidad? Por ahora podría decirse que está actuando en caliente. Nicolás necesita un trasplante de médula y él será un donante, pero ¿qué pasará después? ¿Podrá Pedro desaparecer de la vida de ese niño que lleva su sangre o sentirá la necesidad de seguir presente en su día a día? ¿Qué relación establecerá con su hijo? ¿Será capaz de mantener su promesa de ocultar su verdadera identidad?

Como curiosidad llama la atención que José Ron repita en este personaje el nombre de "Pedro", que irremediablemente nos lleva a recordar al inolvidable Pietro Ángeles de 'Muchacha italiana viene a casarse'. Por otro lado, comparte la profesión de mecánico con el Ramón de 'Enamorándome de Ramón'. Seguro que Pedro Garrido consigue convencernos y cautivarnos como tiene por costumbre hacer José Ron con todos y cada uno de los personajes que interpreta.

Ernesto, el padre casi todopoderoso

Si Pedro tiene que enfrentar su recién descubierta paternidad, Ernesto (Jorge Salinas), que ha ejercido de ejemplar padre de Nicolás durante años, se enfrenta a la competencia que puede suponer el mecánico como figura paternal.

Es cierto que por ahora Ernesto se ha comportado como un atento, preocupado, solícito y generoso padre de familia. Ha removido cielo y tierra para buscar un donante para su hijo y no ha dudado en sacar la chequera para ser más convincente. Sin embargo, hay algo que ya nos hace mantener cierta distancia con este personaje.

Son sensaciones, detalles… Es el hecho de que prejuzgue a Pedro como un patán simplemente porque no cree ser el padre de Nicolás. Es el hecho de que vaya armado con un cheque como reafirmando que todo el mundo tiene un precio y él puede pagarlo. Es el hecho de que sutilmente controle los movimientos de su mujer. Es el hecho de que no quiera que Nicolás tenga ningún contacto con Pedro.

¿Qué teme Ernesto? ¿Acaso esa seguridad de hombre triunfador, poderoso y ganador es solo una pose? ¿Será que el verdadero Ernesto es ese hombre en cierto modo traumatizado por no haber podido ser padre biológicamente? ¿Cómo actuará ante la previsible buena relación que se creará entre Pedro y Nicolás? ¿Le dejará su espacio a ese recién llegado a su vida o moverá todos los hilos a su alcance para alejarlo de su familia? ¿Disputarán Pedro y Ernesto la consabida batalla entre el padre que cría y el padre que engendra?

Elena, todo por su hijo

Si Ernesto ha hecho cuanto ha podido por encontrar un donante para su hijo, Elena (Eva Cedeño) no se ha quedado atrás. Es más, a diferencia de su marido, Elena no ha dudado en suplicar ayuda y tampoco ha tenido problema en disculparse cuando comprendió que actuó mal al prejuzgar a Pedro.

Aunque la conocemos poco, ya se intuye que Elena vive por y para su hijo. Y, desde luego, la conexión entre Eva Cedeño y Leonardo Herrera es total y absoluta como hemos podido comprobar ya en cada secuencia que ambos comparten.

De la Elena madre no tenemos ninguna duda, pero ¿y la Elena esposa? Por ahora parece enamorada de Ernesto y, de hecho, se muestran como un matrimonio sólido y unido, pero ¿es esa relación tan fuerte como parece? ¿Le pasará factura el haber estado tanto tiempo centrados en la atención de su hijo?

Puestos a ir un paso más en las elucubraciones telenoveleras, ¿qué papel jugará Pedro en esa relación? ¿Será Nicolás el nexo de unión entre su madre adoptiva y su padre biológico?

Por cierto, siguiendo con las curiosidades. Hace años José Ron y Jorge Salinas ya se vieron las caras en un mismo proyecto. En ´La que no podía amar’ ambos luchaban por el amor del personaje interpretado por Ana Brenda Contreras. En aquella ocasión y casi contra todo pronóstico, uno de ellos salió vencedor casi en la foto finish, ¿se repetirá el mismo resultado en esta ocasión o habrá “revancha”?

Gina, ante la nueva realidad

Y si Ernesto no termina de ver clara la relación entre Pedro y Nicolás, Gina (Danny Perea) sigue la misma línea. Su primera reacción al conocer la posible paternidad de Pedro nos deja una división de sentimientos. Por una parte, es comprensible su sorpresa y hasta su desconfianza. Pero, por otra parte, también nos muestra una parte un tanto oscura de su personalidad: impulsiva, impetuosa, caprichosa…

Aunque, evidentemente haya que darle más tiempo para conocerla mejor, los augurios no son nada halagüeños. Parece estar de acuerdo en que Pedro ayude a salvarle la vida a Nicolás, pero su gesto se contrae al ver la sonrisa que se le ilumina en la cara a su novio cuando habla del niño como “su hijo”. ¿Está dispuesta Gina a incluir en la ecuación de su relación ese nuevo elemento? ¿Será una segunda madre para Nicolás o se convertirá en la malvada madrastra del cuento?

Eso sí, el gran punto positivo de Gina es que tiene como padre a Nelson, interpretado por el siempre brillante César Évora. En este caso le ha tocado un personaje llamado a ser el toque de humor de esta historia. Parece tener como característica fundamental la tacañería, vista la cantidad de veces que hizo referencia al dinero y a sus gastos, pero esa condición negativa no provoca rechazo, sino que consigue que esbocemos una sonrisa. La duda está en ver si evoluciona hacia la oscuridad de un personaje antipático o sigue conservando esa bonhomía con matices.

Por ahora, estas son las líneas generales que más llaman la atención de esta historia. Eso sí, hay otras cuestiones que tampoco podemos perder de vista.

Por una parte, los padres de Elena. Ambos parecen unos abuelos abnegados y entregados. De hecho, Horacio (Omar Fierro) ha acompañado a Ernesto en su búsqueda de donante. Pero el personaje de Andrea (Erika Buenfil) despierta muchas más dudas. ¿Es tan frívola como aparenta el hecho de querer irse de viaje a Europa mientras su nieto está entre la vida y la muerte? ¿Qué tipo de relación mantiene con Elena? ¿Por qué le faltó tiempo para decirle a Ernesto que su mujer no estaba donde se suponía que debía estar?

Y ¿qué decir de los abuelos paternos? ¿Cómo reaccionarán al conocer a ese nieto del que ignoraban por completo su existencia? ¿Cómo será el choque entre los pudientes Rioja Villaseñor y los humildes Garrido?

Y hay otra pregunta que también flota en el aire. ¿Dónde está Sofía? ¿Qué fue de ella? ¿Permanecerá en ese limbo de los "desaparecidos" o llegará el momento en que haga acto de presencia?

En definitiva, 'Te doy la vida' ha arrancado en un punto clave para todos los personajes. Ahora mismo la prioridad es salvar la vida de Nicolás y parece que ese problema está encarrilado. Lo interesante viene en el después. En saber qué pasará cuando Nicolás salga totalmente repuesto del hospital. En saber cómo se moverán y cómo encajarán las diferentes piezas sobre el tablero que ese niño ha creado inconscientemente.

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