5 razones por las que recordar nuestro viaje a la 'Tierra Amarga' de Çukurova

Llegamos a Çukurova en un caluroso verano de 2021 y la abandonamos en pleno invierno de 2023. Han sido meses con algunos momentos de felicidad y muchas lágrimas. Han sido meses de encuentros y despedidas. Han sido meses de amores y odios. Han sido meses donde cada tarde, al sentarnos ante la pantalla, sabíamos que íbamos a ser testigos privilegiados de una gran historia protagonizada por unos personajes fascinantes.

Züleyha, la gran señora de Çukurova

Si volvemos la vista atrás, recordamos que emprendimos viaje a Çukurova junto aZüleyha y Yilmaz. Huían de un Estambul que se había convertido en un peligro para ellos y llegaban a Adana buscando una nueva tierra, una nueva esperanza, un nuevo futuro. Y tuvieron un nuevo futuro, pero, sin duda, no era el que soñaban cuando se subieron a aquel tren.

Y si seguimos recordando somos conscientes de que la Züleyha que ahora despedimos poco tiene que ver con aquella dulce modista que miraba ilusionada un escaparate con vestidos de novia.

Aquella Züleyha enamorada, dulce, inocente, asustadiza ha dado paso a una mujer fuerte, valiente, decidida. La modista que cosía bonitos vestidos se convirtió en una gran dama que vestía los modelos más exclusivos. La joven que vio cómo otros decidían su futuro por ella acabó tomando las decisiones en una importante empresa. La novia que quiso suicidarse en el río que cruza Çukurova es ahora la gran señora de Adana.

Ha sido un largo camino en el que ha habido algunas rosas y muchas espinas porque nadie puede poner en duda que Züleyha ha sufrido en esa tierra a la que, sin embargo, ha llegado a querer. Es curioso, la mujer que tanto ha amado y a la que tantos han amado ha terminado teniendo su relación más sólida y estable con la tierra en la que reposan los restos de todos sus amores.

Siempre nos quedarán algunas dudas en el aire. ¿Quién fue el auténtico hombre de su vida? ¿Yilmaz, el que fue su primer amor? ¿Demir, con quien logró construir un matrimonio a pesar de todos los obstáculos? ¿Hakan, la relación de su madurez? A todos los quiso y todos la quisieron. Con todos fue feliz, todos la hicieron sufrir y por todos lloró.

Ahora nos despedimos de una Züleyha que ha aceptado que Çukurova es su mejor amiga y su auténtico destino.

Amores amargos

Züleyha ha sido la protagonista de grandes historias de amor. Con Yilmaz vivió un romance apasionado que ni el tiempo ni la distancia ni los matrimonios con terceros lograron apagar. Se quisieron intensa y profundamente, pero las circunstancias, el destino, los Yaman y los guionistas no permitieron que fueran felices. Siempre añoraremos a aquella pareja que le pedía al cielo estar juntos, que nunca llegaron a perder la esperanza y que solo pudieron rozar la felicidad.

Con Demir vivió un matrimonio que podríamos calificar como complicado. Todos somos muy conscientes de que no se casó enamorada y que tardó años en ver a su marido sin rencor en la mirada. Solo cuando desaparecieron las mentiras y solo cuando ambos se sintieron vulnerables (él por perder a su madre, ella por perder a Yilmaz) se convirtieron en una pareja. Aún así, y a pesar de sus esfuerzos por enmendar su comportamiento, nunca podremos olvidar que estuvo muy lejos de ser un marido ejemplar.

En cuanto a Hakan, fue la última esperanza de Züleyha para ser feliz y, como sucedió en sus relaciones anteriores, los buenos momentos se alternaron con los malos instantes. Al final, Hakan, el hombre que llegó a Çukurova para destruir a todos los Yaman, dio su vida por una mujer que nunca se sintió una Gümüşoglu. Y estamos seguros que, de darse las circunstancias, todos sus antecesores hubieran hecho lo mismo sin pensárselo.

Pero no solo Züleyha sufrió por amor. Hünkar y Fekeli intentaron recuperar aquello que habían tenido en el pasado, pero tampoco lograron su objetivo. Fikret tampoco tuvo la oportunidad de ser feliz con Müjgan y Çetin tuvo poco tiempo de felicidad con Gülten.

Casi podría decirse que el amor parece no adaptarse a las tierras de Çukurova porque han sido muy pocas las parejas que han logrado ser felices y, además, para conseguirlo han tenido que sufrir considerablemente con anterioridad.

Amargas despedidas

En Çukurova hemos visto muchos más trajes de luto que vestidos de novia. Y casi podríamos decir que hemos derramado muchas más lágrimas que sonrisas. Es prácticamente imposible enumerar todos los personajes que han encontrado su destino final en el cementerio local, pero hay algunos a los que siempre extrañaremos.

Siempre nos preguntaremos qué hubiera pasado si Hünkar siguiese llevando las riendas de la familia Yaman y de Çukurova. ¿Habría habido más problemas o se habrían evitado algunos?

Siempre nos preguntaremos qué hubiera sido de Züleyha si se hubiera ido con Yilmaz. ¿Hubieran sido felices o habría surgido otro obstáculo para su relación? ¿Y con Demir? ¿Habrían sido capaces de dejar el pasado atrás o seguirían sangrando las heridas que se causaron mutuamente? ¿Y con Hakan? ¿Hubiera sido su relación definitiva?

Siempre nos preguntaremos qué hubiera sucedido si Fekeli siguiera siendo el gran protector de Çukurova.

Siempre nos preguntaremos cómo hubiera sido la vida de Müjgan con Fikret o la de Gaffur y Çetin con sus esposas.

La amargura del odio

Aparte del dolor por las despedidas, otra emoción que también ha reinado por las tierras de Çukurova ha sido el odio, que siempre ha estado acompañado de la envidia y la avaricia. Y, además, generalmente Züleyha y los Yaman ha estado en el punto de mira.

¿A cuántos enemigos han tenido que enfrentarse? ¿A cuántos rivales han tenido que derrotar?

Sermin siempre fue un molesto dolor de muelas, pero Betül cruzó todos los límites con su ambición. Behice puso todo de su parte para destronar a las Yaman y convertirse ella en la gran señora del lugar, algo que también intentó Ümit llevándose incluso por delante la vida de su madre. Y no podemos olvidar que Abdülkadir nunca cejó en sus ansias de venganza.

Eso sí, tampoco podemos dejar de lado que algunos de los personajes que ahora añoramos tampoco han sido siempre unos angelitos. El gran señor Fekeli regresó a Çukurova con ganas de recuperar todo lo que le habían arrebatado y no precisamente de buenas maneras. Y algo parecido trajo a Çukurova a Fikret y Hakan. Todos ellos llegaron cargados de odio y rencor, pero lograron reconducir sus pasos.

Las luces en las sombras

Sin embargo, a pesar de toda la amargura de esta serie, ha habido personajes que han sido una luz en medio de la oscuridad.

Haminne siempre ha conseguido arrancarnos una sonrisa porque en medio de su confusión era capaz de comprender mejor que nadie lo que sucedía a su alrededor.

Y, junto a la abuela por excelencia, están los más pequeños de la historia. Üzum, Adnan, Leyla y Kerem Ali han sido la esperanza de esa tierra.

Ahora, después de decir tantas veces adiós, afrontamos la despedida definitiva a esta tierra cargada de amor, pasión y miserias. Y en el equipaje nos llevamos el recuerdo de muchas batallas, con sus victorias y sus derrotas, y, sobre todo, de unos personajes que hicieron todo cuando pudieron por encontrar la felicidad en medio de la amargura.

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