El Festival de San Sebastián se despide manteniendo la calidad y el glamour

Glenn Close era una de las estrellas más esperadas. Sus 30 años de dedicación al cine brillan con tanta fuerza que le han granjeado el premio homenaje a toda su carrera. Pasó por el festival de San Sebastián para dejar patente por qué se merece este galardón. La actriz promocionaba su nueva película, 'Albert Nobbs', donde narra la historia de una mujer avocada a hacerse pasar por hombre en la irlanda victoriana.

Bajo las órdenes de Juan Carlos Fresnadillo, el actor británico Clive Owen, representó el film 'Intruders', producida por Antena 3 que indaga sobre el origen del miedo desde la infancia y la herencia de ciertas pesadillas.

Uno de nuestros rostros más internacionales, no quiso perderse la cita con el festival donostiarra. Antonio Banderas derrochó simpatía con sus seguidores e hizo gala de su discreción habitual. Su presencia se relaciona con el 'Gato Con Botas', personaje de Shrek, que tiene película propia en la que el actor malagueño vuelve a poner la voz.

Siguiendo con veteranos, la francesa Catherine Devenue, una de las actrices europeas más populares, también quiso pasar por el Festival de San Sebastián para participar en el ciclo dedicado al director Jacques Demy.

El reparto de 'La voz dormida', con María León como mejor actriz a la cabeza, puso el toque de sobriedad y sencillez durante la presentación de las películas participantes. 
Marta Etura y Bárbara Goenaga también optaron por un estilo muy poco recargado en una alfombra roja donde el negro fue uno de los colores más elegidos.

Otros como Paula Echevarría decidieron apostar por la pedrería y un traje más entallado para lucir figura. Con un estilo u otro, todas las estrellas brillaron con fuerza en la 59 edición del Festival de San Sebastian.