ESTRENA LOS 4 FANTÁSTICOS

El fenómeno Pedro Pascal: De sus problemas económicos y casi abandonar su carrera al éxito con 50 años como el más codiciado

Pedro Pascal se ha convertido no solo en un actor cotizado, también en una estrella muy querida. Sin embargo, durante años lo pasó realmente mal hasta lograr el éxito.

Pedro Pascal en la premiere de Los 4 Fantásticos en Los Angeles

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Durante años, Pedro Pascal fue un rostro más en la multitud de actores que buscaban su gran oportunidad en Hollywood. A pesar de su talento, carisma y formación profesional, los papeles que conseguía el actor de origen chileno eran esporádicos y secundarios. Una situación que dista mucho de la que goza hoy día, a sus cincuenta años: este mismo año ha estrenado la segunda temporada de The Last of Us en televisión y se ha convertido en uno de los miembros de Los 4 Fantásticos en el cine.

Como ha comentado muchas veces en entrevistas en las que ha hecho referencia a la difícil situación de los latinos actualmente en Estados Unidos, Pedro Pascal y su familia son inmigrantes: salieron de Chile por la dictadura de Pinochet y consiguieron asilo primero en Dinamarca y, después, emigraron a Estados Unidos. No tuvo una juventud fácil, sufrió bullying y su madre se suicidó. Por otro lado, tomó clases de interpretación y forjó su amistad con Oscar Isaac, otro actor ahora de renombre.

Pedro Pascal y Oscar Isaac sorprenden con a una fan con una adorable foto juntos
Pedro Pascal y Oscar Isaac sorprenden con a una fan con una adorable foto juntos | Getty

Se conocieron en una obra de teatro off-Broadway que hicieron juntos en el año 2005 y desde entonces se hicieron inseparables compañeros de alegrías y miserias. "Ambos somos hijos de inmigrantes latinos, así que hay una especie de familiaridad cultural, y al mismo tiempo ambos somos actores. Tenemos los mismos sueños", comentaba Pedro Pascal en Esquire.

Sin embargo, cuando eran jóvenes, en Nueva York, no les resultaba fácil conseguir papeles siendo latinos y ni mucho menos protagonistas. Pascal participó en series como Buffy, Cazavampiros, Ley y Orden o The Good Wife en roles menores y, según ha confesado, hubo momentos en los que atravesó penurias económicas y se planteó tirar la toalla y abandonar la actuación. No lo hizo y durante más de dos décadas se mantuvo a flote con trabajos intermitentes, aferrado a su pasión por la actuación y compaginando esa profesión con otros trabajos, como camarero.

Indira Varma y Pedro Pascal en 'Juego de Tronos'
Indira Varma y Pedro Pascal en 'Juego de Tronos' | HBO

El gran cambio de suerte para Pascal comenzó hace una década, cuando prácticamente coincidieron en el tiempo dos potentes proyectos que le catapultaron a la fama. Por un lado, fue elegido para interpretar a Oberyn Martell en la cuarta temporada de Juego de tronos, por otro, apareció en Narcos como el agente de la DEA Javier Peña. De repente, estaba en una serie de HBO y otra de Netflix con éxito mundial.

"No conseguí entrar en Juego de Tronos hasta casi cumplir los 40. Por eso, hubo un montón de veces que me ayudaron y un montón de gente en la que pude confiar en momentos realmente difíciles... nunca más dejaré que ninguno de ellos me inviten a cenar. Quiero cuidar de la gente tanto como me cuidaron a mí", recordaba en una entrevista en Wired.

De hecho, ese trabajo lo consiguió gracias a una amiga que le echó un capote: Pedro es muy amigo de Sarah Paulson (la actriz de, por ejemplo, American Horror Story), quien le pasó su cinta de audición a su amiga Amanda Peet, pareja de uno de los creadores de la serie, David Benioff.

Pedro Pascal y Sarah Paulson
Pedro Pascal y Sarah Paulson | Gtres

Así, aunque Oberyn Martell apareció solo en unos pocos episodios en Juego de tronos, fue la mejor prueba del carisma que Pascal era capaz de desplegar en pantalla y rápidamente se convirtió en uno de los personajes favoritos de los fans. Después, su impactante muerte amplificó la leyenda y también las ganas de los espectadores por ver al actor en nuevos sitios.

Y así fue como se convirtió en el niño bonito de la industria, consiguiendo después estar en proyectos tan grandes como The Mandalorian, The Last of Us y Los 4 Fantásticos, pero también en otros de diferente corte, como Robot Salvaje (donde ponía su voz), Gladiator II o la reciente Materialistas.

Pedro Pascal en Gladiator 2
Pedro Pascal en Gladiator 2 | Paramount Pictures

Lo que separa a Pedro Pascal de otras estrellas no es solo su talento interpretativo, sino también la forma en que se proyecta y consigue atraer a los fans, que lo ven cercano y simpático, como ese amigo que te encantaría tener (o ese "daddy" con el que enrollarse, según gustos). Pascal es también ejemplo de que el éxito puede llegar tarde y, quizás por eso, transmite humildad y sencillez, lejos de actores con aires de divinidad insoportable.

Nunca sabremos cómo son las estrellas de Hollywood de puertas para dentro, pero sí cómo las percibimos. Y Pedro Pascal nos hace sentir que es un buen tipo, con buen sentido del humor, empatía y resiliencia. Cualidades, desde luego, que hoy día son dignas de admirar. Y si además es un sobresaliente intérprete cuando se pone frente a la cámara, ¿qué más podemos pedir?

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