CATHERINE CORCORAN
Una actriz de Terrifier denuncia a la película: Torturas reales, heces de rata, 10 horas colgada y desnudos sin consentimiento
Terrifier se ha convertido en una de las sagas de terror más locas del siglo XXI. Sin embargo, la película se ha visto envuelta en una polémica tras la denuncia de una de sus actrices, quien afirma haber sufrido diferentes tipos de daños en el rodaje.

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Cuando el cine de terror parecía que ya había superado todos los estándares de violencia gráfica en pantalla, Terrifier llegó para demostrar que todavía había nuevas cotas de sangre por alcanzar. La película del payaso Art se convirtió rápidamente en todo un fenómeno entre los fans del cine gore y, con su secuela, se asentó como una de las franquicias más veneradas por el público que ama lo grotesco.
Sin embargo, la saga ahora se ha visto envuelta en una grave polémica. Y es que una de las actrices de la primera entrega, Catherine Corcoran, ha demandado a la película alegando acoso sexual y fraude. En la cinta, interpreta a Dawn, quien protagoniza una de las escenas más salvajes en un filme ya salvaje de por sí.
Tal y como revelan los documentos de la demanda, se trata de "una historia demasiado común de productores de películas de bajo presupuesto que se aprovechan de una joven actriz". Y es que lo prometido por el equipo de Terrifier se habría alejado de cómo fue el rodaje final. Entre estos acuerdos no cumplidos, destaca la falta de pago del 1% de las ganancias obtenidas por la franquicia, la tarifa mínima diaria de 100$ o el uso indebido de las escenas de desnudo de la actriz, así como daños físicos a la intérprete.

En Terrifier, Corcoran interpreta a un personaje secundario, pero no por ello menos memorable. La mejor amiga de la protagonista, encarnada por Jenna Kanell, comete la temeridad de hacerse un selfie con el payaso más macabro de la historia del cine (con el permiso de Pennywise). Poco después, Art la cuelga bocabajo, desnuda y procede a cortarla por la mitad sin fueras de campo que valgan. El gore en su máxima expresión que sobrecogió a una audiencia ya experimentada en el género.
No obstante, según la demanda obtenida por Entertainment Weekly, todo esto se rodó de una manera abusiva. La escena se filmó durante "largas horas con temperaturas bajo cero en edificios condenados, todos sin calefacción y algunos sin baños"; lo cual se ha calificado como un "largo y doloroso proceso". Todo ello siendo "la única mujer en el set" durante las más de 10 horas de rodaje, lo cual le provocó inlfamación craneal y daño timpánico por estar tanto tiempo colgada.
Asimismo, en los documentos se detalla que el director de la cinta, Damien Leone, "colocó prótesis con heces de rata reales sobre la piel de Corcoran y cinta adhesiva de verdad sobre su boca". Unos eventos tortuosos que ahora han sido puestos sobre la mesa por el equipo legal de la intérprete.

De igual modo, se "obligó" a la actriz a grabar en topless y se tomaron "numerosas fotografías" de su cuerpo desnudo sin su consentimiento. Es más, la demanda afirma que estas imágenes se vendieron sin su permiso.
Además de todas estas situaciones abusivas, se apela a la falta de pagos por parte de la productora. "Cuando el éxito de la saga empezó a crecer exponencialmente y se superaron las expectativas originales del productor, los pagos de los royalties se volvieron cada vez más esporádicos y disminuyeron a cantidades que no se acercaban a los ingresos generados". Y es que, mientras que la trilogía al completo apenas tiene un presupuesto de 2'2 millones de dólares, la saga ha recaudado más de 106 millones de dólares. El equipo legal de la actriz afirma que tan solo ha recibido 8.000$ cuando, según el trato inicial, debería haber percibido al menos 1 millón.
Por el momento, el equipo de Terrifier no ha respondido a la demanda de Corcoran, quien se alejó de la franquicia tras una breve aparición en una foto durante la secuela.
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