TRUCOS EFECTIVOS

El truco que debes probar para recuperar las sartenes antiadherentes que ya no te sirven

Sal, aceite y un papel de cocina, no necesitas nada más para darle a tus sartenes una segunda vida.

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¿Estás harto de comprar sartenes nuevas cada pocos meses? Muchas veces da igual cuanto cuidemos una sartén que basta con que un día se nos quede el sofrito pegado para que empiece el declive de esta herramienta indispensable.

Cada vez que cocinas se te queda la comida pegada y puedes pensar que frotarla con un estropajo de aluminio puede ser la solución, pero en la mayoría de los casos esto solo arranca aún más el teflón. ¿Qué puedes hacer entonces para darle una segunda vida? Solo necesitas sal gorda, aceite y un papel de cocina.

Primero, calienta a fuego medio el hornillo o la vitrocerámica y coloca la sartén. Luego, añade sal gorda, no te quedes corto, tienes que cubrir toda la superficie e incluso, si puedes, un poco más.

Recuerda que lo que queremos conseguir no es que se quede pegada la sal, sino que absorba las sustancias adheridas. Mueve con regularidad la sal, pero no utilices ningún tipo de cuchara, solo agarra el mango y agita la sartén un poco.

Una vez veas que la sal empieza a adquirir un tono amarillento y tostado, es hora de apagar el fuego. También puedes notar que la sal empieza a saltar. Retírala con la ayuda de un papel de cocina, recuerda que no es conveniente utilizar cualquier otro tipo de utensilio.

Deja que se enfríe un rato, luego echa un pequeño chorro de aceite y frota suavemente la superficie de la sartén con un nuevo papel de cocina. Piensa en ello como si le estuvieras dando un masaje y así tu sartén quedará como nueva.

5 consejos para cuidar mejor las sartenes y las ollas

Con el truco anterior te has ahorrado algo de dinero, pero no tienes por qué llegar a ese punto para empezar a preocuparte por la salud de tus utensilios. Te dejamos aquí cinco trucos para que aprendas cómo tratarlos mejor:

Cuando compres una olla o una sartén de teflón lo primero que tienes que hacer es hervir un poco de vinagre en ella. Es muy sencillo, te llevará poco tiempo y aumentará las condiciones antiadherentes de la herramienta de cocina.

Trata de no apilar las sartenes y las ollas unas dentro de otras. Todas las sustancias que queden pegadas o sucias se pegarán de una sartén a otra y empeorará la calidad de ambas.

No dejes nunca en el fuego un recipiente vacío. Estropea el revestimiento y, por ende, las condiciones antiadherentes. Trata siempre de que haya algo cocinándose.

Para limpiar la base de una sartén, es decir, la superficie que entra directamente en contacto con el fuego, lo mejor es que utilices productos caseros como la combinación de bicarbonato y vinagre o jabón. También puedes frotarla con un estropajo y unas gotas de limón.

Por último, una de las cosas que suelen influir negativamente en la sartén es el uso de la vitrocerámica o los fogones. Limpia la vitro antes y después de utilizarla y asegúrate de que no quedan restos de nada.

Estos sencillos trucos te ayudarán a mantener la higiene de tu cocina y, además, tu comida estará más rica, pues las sartenes estarán como si las acabaras de comprar y no habrá ningún tipo de restos en ellas.

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