MANCHAS OSCURAS

Melasma en el embarazo: ¿Qué productos no puedes usar para las manchas de la cara?

El melasma, también conocido como cloasma, es una condición de la piel con tendencia a la hiperpigmentación u oscurecimiento cutáneo de predominio en las mujeres.

Melasma en el embarazo

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El melasma se caracteriza por la aparición de manchas de color marrón parduzco, o simplemente más oscuras que el color de la piel sana de cada persona.

Suelen ser manchas mal delimitadas, generalmente de aparición simétrica y bilateral en las zonas de las mejillas, frente, zona del "bigote" o nariz con tendencia a confluir formando tipo parches. O también se manifiesta como una pigmentación difusa de zonas amplias de la piel en zonas foto expuestas, como la cara, el cuello y los antebrazos. Estas manchas son especialmente sensibles a la exposición solar, siendo mucho más evidentes durante y después del verano.

¿Por qué aparece el melasma?

Para la aparición del melasma influyen numerosos factores como la exposición solar, la genética, la raza -siendo más frecuente en fototipos de piel 3 y 4- y la influencia hormonal.

Es bastante más frecuente en las mujeres, sobre todo entre los 30-50 años. Esta predisposición por el género femenino es probablemente por una influencia hormonal y por este motivo es frecuente que empeore o debute durante el embarazo o durante el tratamiento con anticoceptivos.

¿Por qué empeora el melasma en el embarazo?

El melanocito es la célula de la piel encargada de la síntesis de melanina, aportando el pigmento propio de la piel de cada persona. En el complejo proceso de la formación de la melanina intervienen varias enzimas que están influenciadas por diferentes hormonas, como la hormona estimulante del melanocito y las hormonas sexuales. Durante la gestación existe un aumento

de las hormonas sexuales estrógeno y progestágeno. Por este motivo, el melasma puede debutar o empeorar durante el embarazo. Por esta razón también puede aumentar su incidencia en mujeres usuarias de ciertos anticonceptivos hormonales.

Tratamiento del melasma en general

El tratamiento del melasma es complejo, ya que tiene tendencia a la recidiva y en ocasiones el pigmento puede acumularse en las capas más profundas de la piel, dificultando su eliminación.

Así mismo es fundamental entender el tratamiento del melasma de forma global, no solo con despigmentantes. Por un lado, debe realizarse una fotoprotección solar estricta y establecer junto con una dermatóloga especializada una rutina cosmética personalizada, según la severidad del melasma, con antioxidantes, despigmentantes y productos exfoliantes que estimulen la renovación de la piel.

Tratamiento del melasma en el embarazo

En el embarazo, el manejo del melasma es más complejo ya que muchos de sus tratamientos están contraindicados durante el embarazo. Un ejemplo serían los tratamientos orales y algunos mínimamente invasivos que se realizan en consulta, que en ocasiones se pautan para melasmas resistentes al tratamiento convencional pero que durante el embarazo estarían contraindicados.

También es relevante conocer que algunos despigmentantes y exfoliantes químicos o renovadores cutáneos, como la hidroquinona y los retinoides están contraindicados durante el embarazo.

Por lo tanto, si siempre os digo que es fundamental acudir a un especialista para el cuidado y tratamiento de tu piel, en el caso del melasma en el embarazo es más importante aún.

A continuación, te comento los pilares fundamentales en el tratamiento y prevención del melasma en el embarazo:

  • Fotoprotección diaria SPF 50+ para UVA, UVB y luz visible, medidas de fotoprotección física (ropa UPF, sombrero/visera, etc) y evitar la exposición solar prolongada.
  • Antioxidantes
  • Despigmentantes tópicos, siempre indicados por un especialista.

Por otro lado, cuando el melasma aparece en el embarazo suele mejorar cuando finaliza la gestación y disminuye la influencia hormonal.

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