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ALERGIA

Cómo saber si tienes alergia a los ácaros

Los ácaros son aquellos diminutos insectos que suelen vivir en el polvo de las casas. Son responsables de algunas alergias y estos son los síntomas.

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Estamos en plena temporada de alergias primaverales, durante una temporada el pañuelo se convierte en nuestro fiel amigo sobre todo cuando salimos de casa, y si eres alérgico a una de las alergias más comunes: el polen.

Las alergias son una reacción del sistema inmunitario hacia algo que no tolera. Quienes tienen alergias suelen ser sensibles a más de una cosa y existen algunas muy comunes como puede ser la ya mencionada alergia al polen o también el polvo. Esta última alergia, suele afectarnos más a diferencia de la del polen cuando nos encontramos en casa. El polvo suele tener unos pequeños atropodos conocidos cómo Ácaros.

Los ácaros del polvo

Los ácaros también son un habitual en el listado de alérgicos y no pueden ser vistos a simple vista siendo difícil saber si son ellos los causantes de nuestros síntomas de alergia.

Estos insectos son parientes cercanos de las garrapatas y las arañas y se alimentan de células de la piel que pierden las personas y se desarrollan en ambientes cálidos y húmedos. En la mayoría de los hogares, la ropa de cama, los muebles tapizados y los alfombrados tienen un ambiente ideal para alojarse.

Al tomar medidas para reducir la cantidad de ácaros del polvo en tu hogar, puedes llegar a controlar la alergia aunque a veces se necesitan medicamentos u otros tratamientos para aliviar los síntomas y controlar el asma que pueden producir.

Síntomas de alergia por ácaros

La alergia a los ácaros del polvo provoca síntomas que son comunes en la fiebre del heno, como los estornudos y la secreción nasal. Muchas personas con alergia a los ácaros del polvo también presentan signos de asma y dificultad para respirar.

Para descubrir si sufrimos de esta alergia debemos estar atentos a los siguientes síntomas que nos sucedan al mantenernos cerca del polvo como son estornudos, goteo de la nariz, ojos rojos, llorosos o con picazón, congestión nasal, picazón en la nariz, el paladar o la garganta, tos, dolor y presión facial, incluso tener la piel azulada e inflamada debajo de los ojos.

En el caso de que se trate de un niño, frotarse la nariz hacia arriba con frecuencia puede ser un síntoma clave para que sus padres puedan identificar el problema.

Si notamos que estamos sufriendo estos problemas lo mejor es acudir a nuestro médico para que, con una prueba rápida en la piel nos confirme que sufrimos una alergia para así poder prevenirnos y protegernos ya que aunque parezca inofensivo puede que nos provoque problemas respiratorios graves a lo largo de nuestra vida.

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