Cómo saber la talla de tu copa menstrual

La copa menstrual es un dispositivo reutilizable de higiene íntima que permite recoger la sangre de la menstruación para ser vaciada posteriormente. Su precio, su vida útil y su comodidad han hecho de la copa menstrual uno de los métodos preferidos por las mujeres para evitar manchas en los días de su regla. No obstante, a la hora de adquirir una, pueden surgirnos muchas dudas. Una de las más habituales es: ¿qué talla deberíamos comprar?

La vagina de las mujeres, con el paso de los años, experimenta cambios. El suelo pélvico, el conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal inferior en el cuerpo femenino, tiende a deteriorarse. Si además se han tenido uno o varios partos vaginales, pierde su capacidad tensora. Este es el factor principal que hay que tener en cuenta a la hora de elegir nuestra copa menstrual.

Generalmente las marcas de estos productos tienen dos tallajes diferentes: uno grande y uno pequeño. En muchas ocasiones, es la propia marca quien posee una guía que puede ser muy útil a la hora de elegir nuestra copa. No obstante, por regla general, podemos hacer la siguiente clasificación:

• Copa menstrual pequeña: Esta copa es la más adecuada para aquellas mujeres menores de 30 años que no han tenido un parto vaginal. Su suelo pélvico es fuerte, por lo que no necesitarán una más grande.

• Copa menstrual grande: Esta copa es la más indicada para las mujeres mayores de 30 años, hayan dado a luz o no, ya que el cuerpo suele experimentar cambios conforme se aproxima a esta edad.

Debido a la gran variedad de marcas que hay actualmente en el mercado, también podemos encontrarnos con algunos tipos de copas menstruales que cuentan con tres tallas diferentes. En estos casos podemos hacer la siguiente clasificación:

• Copa menstrual pequeña: Mujeres menores de 18 años que no han tenido sexo con penetración.

• Copa menstrual mediana: Mujeres de entre 18 y 30 años que no han tenido parto vaginal.

• Copa menstrual grande: Mujeres mayores de 30 años.

A pesar de esto, hay otros factores que pueden influir a la hora de elegir tu talla.

La cantidad de flujo

Las copas menstruales están fabricadas pensando en cantidades de flujos normales. Cuando ese flujo es superior, a veces está indicado utilizar una de una talla más grande, para evitar posibles fugas.

Tus hábitos saludables

Hay deportes, como el yoga o el pilates, que pueden ayudar en gran medida a fortalecer tu suelo pélvico. Por ello, mujeres mayores de 30 años que no han tenido hijos por parto vaginal y que practican regularmente estos deportes, pueden seguir usando una talla inferior a la recomendada.

Tu propia anatomía

Hay veces que los cuerpos no se ajustan a las tallas que se especifican para ellos y esto también puede ocurrir con la copa menstrual. La ubicación de tu cérvix o cuello del útero puede influir en la talla que debas usar de copa menstrual, ya que si este está bajo, una copa grande puede ser molesta y no ajustarse con comodidad a tu cavidad vaginal.

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