¿Están tus sospechas fundamentadas?
Cómo saber si te está poniendo los cuernos (sin mirarle el teléfono móvil)
Sospechar que tu pareja te está engañando con otra persona puede ser uno de los peores sentimientos de esta vida. Lo normal es que al menos una vez durante vuestra relación hayas tenido la tentación de cogerle el móvil cuando está en la ducha y cotillear sus mensajes y llamadas, o tal vez incluso hayas pensado en inventarte un perfil falso para ver si sigue hablando con otras chicas a través de alguna aplicación de citas.
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Pero no lo has hecho, ¿verdad? Bien por ti, porque ninguna de estas soluciones son las más sanas ni las más adecuadas para resolver el problema.
Si quieres descubrir la verdad sin que el remedio sea peor que la enfermedad y sin recurrir a trucos que pongan en tela de juicio vuestra confianza, esto es lo que los expertos recomiendan que hagas cuando sospechas que tu compañero puede estar poniéndote los cuernos:
1. Da un paso atrás y comprueba si tus sospechas están fundamentadas. Es decir, se trata de que evalúes si lo que piensas que hace tu pareja cuando no está contigo es real o responde a tus inseguridades. Si después de hacer esta valoración, esta cura de honestidad contigo misma, descubres que no tiene motivos para dudar de su palabra pero no puedes evitar pensar que te engaña, trata de solucionarlo por tu lado. No le metas en el ajo pues saldréis escaldados.
2. No invadas su privacidad. Puede ser muy tentador revisar su teléfono para buscar pruebas de que no estás loca, pero no es una buena idea. Si no te está mintiendo pero descubre que has estado fisgoneando entre sus cosas, tu credibilidad se verá reducida a menos 100, y no hablemos de lo que te costará que vuelva a confiar en ti. Si es que vuelve a hacerlo.
3. Habla con él. Esto debería ser el punto uno, en realidad. Dale la opción de decirte la verdad, sea cual sea. Si su argumento no te convence, pídele que te deje ver su teléfono móvil. Si te lo enseña, tendrás que continuar desde ahí dependiendo de lo que te encuentres. Si no lo hace, eso también te dará información sobre vuestra relación. Pero no olvides que está en todo su derecho de mantener su intimidad, y eso no significa que tenga una amante.
4. Ten en cuenta que si buscas, lo más seguro es que encuentres. Y tendrás que estar preparada para ello. Investigar por tu cuenta a veces puede provocar más preguntas que respuestas. Podrías encontrar información que no esperas y malinterpretarla fuera contexto, o podrías descubrir ‘pruebas’ que aumenten tus dudas.
5. Antes de volverte loca en busca de pruebas, piensa cómo actuarás si descubres que tu pareja te engaña. Cómo responderás a esa noticia, porque sólo la idea de sentirte engañada puede abrirte muchas inseguridades difíciles de gestionar. Si le preguntas a tu pareja si ha sido infiel y se confirman tus sospechas, es mejor que hayas planificado el peor de los casos. No te hará ningún bien atacar a tu ex a través de las redes sociales después de haber admitido el error. Quizás te siente bien al principio, pero lo lamentarás en el futuro.
6. Ponte en manos de profesionales si crees que tienes un problema grave de celos. Hay cosas permitidas dentro de una relación de pareja, dudas comunes que normalmente uno resuelve por su cuenta, pero si el convencimiento de que tu pareja te engaña se está convirtiendo en una obsesión enfermiza, ten cuidado, pues tus actos podrían considerarse acoso. En este sentido, tener el asesoramiento de profesionales, ya sean psicólogos o abogados, ayudará a que tus pesquisas sean menos dañinas y más legítimas. Lo que se traducirá en menos problemas para ti.
7. Pon en marcha un plan B. Si estás casada o compartes bienes y todo apunta a una infidelidad, busca un abogado especialista en divorcios. Lo apuntábamos en el punto anterior, un profesional siempre te sugerirá el mejor camino a seguir. Usa una dirección de correo electrónico privada para comunicarte con él. De esta manera podrás hablar libremente con tu abogado sin temor a que tu pareja sepa lo que tienes entre manos.
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