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Todos los detalles de los looks que llevó Belén Rueda a la boda de su hija Belén Écija: sus dos vestidos

Belén Rueda brilló en la boda de su hija Belén Écija con dos vestidos espectaculares. Te contamos todos los detalles de los looks que eligió para la preboda y el gran día: firmas, maquillaje, peinado y accesorios.

Belén Rueda en la boda de su hija Belén Écija

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Después de la novia, una de las mujeres más importantes de una boda suele ser su madre. Y en la boda de Belén Écija, muchas miradas se posaron sobre Belén Rueda, que deslumbró tanto en la preboda como en el gran día. La actriz brilló con luz propia gracias a dos looks cuidados al milímetro, de los que conocemos ya todos los detalles.

Un look boho para la preboda

Para la preboda, celebrada el viernes en el chiringuito Binidalí Beach Bar Som Sis de Menorca, Belén Rueda apostó por un maxivestido boho en un tono verde grisáceo. La prenda tenía aberturas laterales hasta la altura de las rodillas, manga larga y un escote pronunciado cerrado con una lazada.

El toque de color llegó con los complementos: unos collares XXL en turquesa, con detalles en marrón, rojo y verde. Son de La Cebra Coronada, una tienda de alta bisutería artesanal ubicada en Asturias.

En los pies, unas sandalias de tacón atadas al tobillo, en color beige, firmadas por la misma marca que el vestido de preboda de su hija: Teté by Odette.

Todo ello combinado con un peinado engominado hacia atrás, como recién salida del agua cristalina de las calas baleares; el maquillaje de Lancôme, ejecutado por Roberto Siguero y protagonizado por un potente labial rojo; y un clutch rojo como toque final. Resultado: una madre de la novia absolutamente espectacular.

Un diseño a medida para la boda

Para el gran día, Belén cambió el estilo hippy balear por un look mucho más sofisticado, en un tono protagonista: amarillo mostaza. La actriz confió en Valenzuela Atelier para crear un vestido a medida inspirado en los años 50. Una pieza que, según explican desde el atelier, "reinterpreta la silueta clásica de la época con un enfoque contemporáneo y depurado".

El diseño consistía en una falda midi con efecto pareo y corte entubado que realza la figura, además de un fajín drapeado a mano que enmarca la cintura. Una auténtica pieza de artesanía, como el vestido de novia de su hija, también firmado por Valenzuela. No es la primera vez que la actriz confía en esta firma: ya lo hizo el año pasado para acudir al Festival de Málaga.

Como accesorio principal, lució un tocado burdeos de Mariana Barturen Couture, acompañado de pendientes tipo botón con brillantes y una gran pulsera dorada, ambos de Del Páramo Vintage Joyas. El bolso, dorado y elegante, era de Bvlgari.

Completó el look con unas sandalias de tacón con tiras a juego con el tocado, firmadas por Juan Vidal. El peinado, esta vez, fue una coleta pulida para dar todo el protagonismo al tocado. Y, de nuevo, el maquillaje corrió a cargo de Roberto Siguero para Lancôme, con el labial rojo como nota distintiva.

Una madre de la novia que, sin duda, estuvo a la altura del gran día.

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