Tamara Falcó e Íñigo Onieva ponen fin a sus Navidades, pero ¿por separado?

Tras unos últimos meses del año de lo más viajeros, Tamara Falcó e Íñigo Onieva han regresado a España después de haber disfrutado de su última escapada de pareja a la nieve en la exclusiva estación de esquí suiza Gstaad. Un fin de año marcado por una vuelta antes de lo previsto y sin la compañía de Isabel Preysler.

Lejos de mostrar su felicidad a los cuatro vientos en su esperado regreso, la pareja ha intentado evitar a los medios a toda costa, llegando al aeropuerto de Madrid por puertas diferentes. Mientras la marquesa de Griñón ha hecho su aparición por la zona Premium, Íñigo Onieva se ha mezclado con el resto de pasajeros del vuelo para intentar pasar desapercibido.

En medio de constantes rumores de crisis en la pareja -que conviven con distintas informaciones sobre un posible embarazo-, la pareja ha disfrutado de una escapada con amigos después de haber pasado Nochebuena y Navidad en Miami junto al resto de la familia de la socialité.

Aunque su llegada a España ha sido por separado, Onieva ha sido captado por las cámaras de Europa Press empujando un carrito cargado con hasta tres maletas, incluyendo las pertenencias de Tamara.

Tras su llegada, la propia Tamara ha recogido a su marido a la salida del aeropuerto, pero desde el interior de un coche con los cristales tintados para evitar que los fotógrafos captasen una imagen suya. Ante la insistencia, Tamara ha bajado la ventanilla y ha felicitado la Navidad a los medios con una sonrisa en el rostro, demostrando que está feliz y ajena a todos los rumores sobre su matrimonio.

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