EXCLUSIVA VANITATIS

Kike Sarasola y Carlos Marrero se separan tras 30 años juntos y 2 hijos en común: Así afrontan su nueva situación familiar

Kike Sarasola y Carlos Marrero se separan. El empresario ha confirmado en exclusiva a Vanitatis que tras 30 años de relación, 16 casados y dos hijos en común, Carlos y él han roto. La pareja llevaba un tiempo pasando una mala racha, y es que sentían que su relación se había desgastado, por lo que decidieron darse un tiempo, pero no han podido superar esta crisis. Kike ha explicado que se ha tratado de una ruptura amistosa y que para ambos lo más importante es el bienestar de sus hijos.

Publicidad

Kike Sarasola y su marido, Carlos Marrero, se separan tras 30 años de relación, 16 casados y dos hijos en común. Este primero ha confirmado en exclusiva a Vanitatis la decisión que han tomado su ya exmarido y él y ha explicado cómo se organizará su vida familiar a partir de la separación.

El empresario ha explicado al citado medio que hace unos meses decidieron darse un tiempo, ya que su relación no estaba pasando por el mejor momento, pero parece que no han podido superar esta crisis y han considerado que lo mejor tanto para ellos como para sus hijos es tomar caminos separados.

El pasado mes de marzo, se acercaba el aniversario del matrimonio y, a través de Instagram, Kike le dedicó una felicitación a Carlos, la cual ya dejaba ver que entre ellos podría estar pasando algo: "Querido Charly, esta semana cumplimos 29 años juntos y aunque los tiempos no acompañan para celebrar nada, solo quería decirte lo mucho que te quiero y lo agradecido que estoy de tener una familia tan bonita contigo. Te quiero", unas palabras con las que el empresario dejaba claro que a pesar de cualquier problema que pudiesen tener siempre le querrá.

Una ruptura en la que Kike ha explicado a Vanitatis que no ha habido terceras personas, sino que tras la pandemia y la cuarentena su relación como pareja se desgastó y que no han podido superar a pesar de haberlo intentado. Eso sí, recalca que ha sido una ruptura amistosa, en la que su vida no cambiará mucho, ya que ambos seguirán trabajando juntos y mantendrán una buena relación por sus hijos.

Además, ha explicado que en el momento en el que decidieron darse un tiempo y dejar de convivir, cada uno tenía su propio domicilio, y que están ubicados muy cerca el uno del otro, para no afectar a la vida cotidiana de los niños, ya que su intención es que los pequeños no sufran por la separación de sus padres.

Novamas» Gente

Publicidad