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Se puede llegar en hora y media desde Madrid

9 razones por las que Abadía Retuerta es un placer

Vinos de gran calidad, gastronomía con estrella Michelin, aperitivo entre árboles antiquísimos, paz, silencio... ¿hace falta decir algo más?

-El esplendoroso monasterio donde se ubica Abadía Retuerta.

El esplendoroso monasterio donde se ubica Abadía Retuerta.Abadía Retuerta

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En la localidad de Sardón de Duero, a tan solo una hora y media de Madrid (si elegimos la fórmula AVE + coche) se alza el Relais & Châteaux Abadía Retuerta Le Domaine. Se trata de un hotel único, en el que el vino y la gastronomía se unen en una alianza poderosa. Con motivo del 25 aniversario de la bodega Abadía Retuerta, nos acercamos hasta allí para conocer sus atractivos. Os damos 9 razones por las que merece la pena acercarse.

1. Un lugar con historia. Abadía Retuerta se ubica en un monasterio románico del siglo XII, un lugar con poso e historia, con unas dependencias que apenas han sido alteradas: se sigue comiendo en el refectorio, las celdas de los monjes son ahora las habitaciones, etc. Recientemente ha sido premiado como Mejor Hotel de España 2016. por TripAdvisor.

El vino blanco de Abadía Retuerta.
El vino blanco de Abadía Retuerta. | Abadía Retuerta

2. Un 'mix' maravilloso de bodega y viñedos. En Abadía Retuerta se elaboran vinos de gran calidad desde 1996. Su vino de referencia es el Selección Especial -número 15 en la lista de Los 100 mejores vinos del 2015 según Wine Spectator. También se elaboran vinos de Pago, que solo se producen cuando la añada ha sido excepcional: así tenemos Pago Negralada (100% Tempranillo), Pago Valdebellón (100% Cabernet Sauvignon), Pago Garduña (100% Syrah) y PV (100% Petit Verdot). El vino blanco LeDomaine es un claro homenaje al hotel que da la bienvenida al visitante, obtenido a partir de Sauvignon Blanca. Es posible visitar tanto la bodega como el 'mar' de viñedos, donde prima el respeto al medioambiente y la sostenibilidad.

3. Una estrella Michelin. El director gastronómico del hotel es Andoni Luis Aduriz, que ostenta dos estrellas Michelin por el restaurante Mugaritz. Su trabajo, junto al de Marc Segarra, jefe de cocina, han posibilitado que el restaurante Refectorio tenga una estrella Michelin. En la carta, referencias como la trucha curada, crema untuosa de chirivía y cecina o la endivia de Peñafiel a la brasa con jugo de ave y coral de bogavante

Marc Segarra, jefe de cocina del restaurante Refectorio.
Marc Segarra, jefe de cocina del restaurante Refectorio. | Abadía Retuerta

4. Un buen desayuno. En el mismo espacio donde se ubica el restaurante del hotel se dan también los desayunos, que se caracterizan por una cesta de bollería artesanal y una carta de platos calientes que se hacen en el momento. Una amplia oferta de queso y jamón completan el abanico de propuestas para comenzar el día.

5. Vinoterapia de verdad. El Spa Sommelier organiza una "cata aciegas" de aceites para oler y vinos para probar, y dependiendo de sus preferencias de gustos y aromas,

diseña experiencias de spa adecuadas a las necesidades físicas y espirituales de los clientes en ese momento específico de su circuito de bienestar.

En Abadía Retuerta también hacen miel.
En Abadía Retuerta también hacen miel. | Abadía Retuerta.

6. ¡Miel!En Abadia Retuerta dan la oportunidad a sus visitantes de convertirse en apicultores por unas horas. No en vano, en la bodega producen su propia miel que, además, se caracteriza por reflejar todas las características de la finca donde está elaborada.

7. Queso y vino, todo sobre su relación. En Abadía Retuerta organizan catas en las que se conjugan los mejores quesos de la región, en armonía con los diferentes vinos de la bodega. Un placer que, además, sirve para aprender mucho sobre maridaje (y también para desterrar falsos mitos).

Aperitivo en medio del campo. Planazo.
Aperitivo en medio del campo. Planazo. | Abadía Retuerta

8. Aperitivo campero. La finca en que está ubicada Abadia Retuerta data del año 1146, y como testigos encontramos una serie de árboles singulares catalogados como centenarios, pues cuentan con siglos de historia. Es posible disfrutar de aperitivos en las mejores localizaciones: en pleno campo, uno de los mayores planazos que se nos ocurren.

9. Paz y quietud. Si hay algo en lo que están de acuerdo todos los visitantes que pasan por Abadía Retuerta es en que es un enclave en el que disfrutar del placer del silencio y la quietud. Se trata de un hotel en el que el ruido no se concibe y en el que redescubrir el canto de los pájaros y los distintos sonidos de la naturaleza.

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