¿Es un sándwich? ¿es una hamburguesa? ¡NO! Es el brutal Frisco Melt y esta es su receta

Para hacer un buen Frisco Melt hay que empezar por preparar la salsa, una mezcla entre la salsa Mil Islas y un french dressing preparado a base de aceite, vinagre, tomate, pimentón dulce, ajo en polvo y cayena.

A continuación, preparamos el pan con dos lonchas de queso suizo. El siguiente paso es hacer a la plancha nuestras hamburguesitas, un poco más alargadas y delgadas que las habituales. El punto lo elige cada uno.

Una vez hechas las hamburguesas, toca añadir un generoso chorro de salsa y volver a pasar el sándwich, ya montado, por la plancha. Lo que obtenemos es un maravilloso bocadillo en el que el queso fundido y la salsa hacen que cada muerdo sea la bomba.