¡5 RECETAS PARA TODOS LOS GUSTOS!
Dime cómo eres y te diré qué desayunar
¿Eres de los que se levantan con mucha hambre? ¿Lo tuyo es un café corriendo antes de salir de casa? ¿Prefieres tomarte tu tiempo y desayunar pastita y café en la cafetería? Hoy nos hemos propuesto encontrar el desayuno perfecto para cada tipo de persona.
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Recuerda que el desayuno es importante, sea cual sea tu rutina diaria. Te ayudará a no ceder a los antojos.
1. Oficina. ¿Te pasas el día detrás de un escritorio? Tu desayuno perfecto es una bebida caliente, sea té o café, o un yogur desnatado. Como acompañamiento, dos rebanadas de pan integral con queso fresco o con tomate y aceite. ¿Y a media mañana? Una fruta será el complemento ideal.
2. Trabajos pesados. Si tienes un trabajo que supone un mayor esfuerzo físico, recuerda que los hidratos de carbono no pueden faltar en tu desayuno. Esto no significa que puedas comerte tres bollos. El desayuno perfecto para ti es un porridge de avena. No hay nada más fácil: avena, leche (de vaca o vegetal), canela y miel. Puedes incorporar la fruta que desees e incluso frutos secos. Lo mejor es que es un plato que puedes comer frío o caliente.
3. Deportistas. ¿Te encanta el deporte? ¡Dale fuerte con las proteínas! Si no las has probado, estas tortitas te cambiarán la vida. Se hacen con avena, claras de huevo y plátano y puedes acompañarlas con queso crema, frutos secos o mermelada. Eso y un buen café y verás qué energía.
4. Niños. Para los peques hemos pensado en un desayuno dulce, pero que los eduque a comer sano. Nada de cereales de caja (pueden llegar a tener 20 gramos de azúcar por 50 gramos de cereales). ¿Qué tal una crema de chocolate casera? Lo bueno es que tiene truco: cacao en polvo sin azúcar, plátano, aguacate y leche vegetal. Si quieres, puedes añadir frutos secos para decorar las tostadas. Tus niños te adorarán y... ¡ya no querrán comer otra crema de cacao que no sea la tuya!
5. Dieta. ¿Estás intentando perder peso? Este desayuno te pondrá de buen humor con tan solo un par de cucharadas. Leche desnatada, avena, semillas de chía y kiwi. Aporta fibra, vitaminas, llena bastante para que no llegues con hambre a la hora de la comida y si quieres puedes endulzarlo con un poquito de miel. Es la receta perfecta para empezar el día con una sonrisa, a pesar de la dieta.
Sea cual sea el desayuno que has elegido, recuerda tomar agua media hora antes de sentarte para aprovecharlo.
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