BEBER ZUMOS EN EXCESO AUMENTA LA TENDENCIA AL SOBREPESO
¿Es mejor tomar la fruta entera o en zumo? Te explicamos la diferencia
Solemos pensar que es indiferente comernos una pieza de fruta o tomarnos un zumo. Creemos que da igual hacer una cosa u otra, ya que los beneficios son los mismos… ¿o no es así?
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Lo cierto es que no. Si podemos elegir entre comernos una fruta o hacernos un zumo con ella, debemos saber que la primera opción es mucho más saludable y, además, menos calórica. Igualmente, un zumo posee menos cantidad de fibra, de nutrientes y vitaminas que la pieza de fruta.
El principal motivo por el que los zumos son más calóricos que las frutas es que contienen más azúcar, porque al beber el zumo, el azúcar se absorbe más rápido, se estimula la insulina y esta hormona tiende a acumular ese exceso de azúcar en forma de grasa corporal. Por lo tanto, la relación es clara: beber muchos zumos aumenta las posibilidades de sufrir problemas de sobrepeso.
No solo se diferencian en calorías
Sin embargo, el contenido de azúcar y una mayor repercusión sobre el aumento de peso no es lo único que diferencia el hecho de comerse una fruta o bebérsela en zumo. Cuando exprimimos la fruta para hacer un zumo es inevitable que algunas vitaminas y minerales se pierdan por el camino, ya que quedan en la pulpa que no vamos a tomar.
Además, como comentábamos antes, tampoco es igual la cantidad de fibra que hay en ambos, ya que la pieza de fruta es más rica en fibra.
Más de una pieza
Otro factor que debemos tener en cuenta es que cuando nos comemos una pieza de fruta estamos tomando eso, solo una pieza de fruta, pero para hacer un zumo, generalmente, utilizamos entre dos y tres piezas de fruta (si es de naranja, por ejemplo) por lo que consumimos más calorías.
El poder de masticar
El hecho de masticar influye en la sensación de saciedad. Al comernos una pieza de fruta nos sentimos más saciados que si nos bebemos un zumo. Factor que hará que tardemos más tiempo en tener ganas de llevarnos algo más a la boca.
El consumo de zumos por parte de los niños
Es muy habitual que a los niños les cueste comer fruta y, por ello, es fácil recurrir a los zumos de frutas para hacerlo más llevadero. Por ello, diversos estudios han alertado de la importancia de tener en cuenta que los zumos no son perfectos sustitutos de las frutas y de los riesgos que implica abusar de su consumo.
Diferencias entre un zumo natural y uno procesado
Obviamente es más saludable un zumo natural que uno procesado, ya que estos últimos contienen más sustancias artificiales. Por lo que entre uno y otro, siempre es mejor apostar por un zumito casero y natural.
Sin embargo, si pensamos que un zumo natural, al ser casero y no llevar azúcar añadido, es sinónimo de una pieza de fruta, volvemos a estar equivocados. El zumo más natural que se nos ocurra siempre tendrá más azúcar y más calorías que la pieza de fruta.
Por tanto, hay un mensaje que debemos tener claro: el aporte y riqueza nutricional que nos aporta tomarnos un zumo, por muy natural que sea, es menor que el que obtenemos al comernos la pieza de fruta.
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