Los riesgos de dormir con el pelo mojado aunque haga calor

Con la llegada del calor, las noches en vela aumentan, y para aliviar los sofocos y descansar adecuada y plácidamente, muchas veces recurrimos a soluciones que se alejan mucho de ser saludables. Es el caso de acostarse con el pelo mojado. Una costumbre no muy recomendable que, aunque alivie el calor temporalmente, es más ofensivo de lo que parece. Tanto es así, que la dermatóloga Trinidad Montero, especialista en Dermatología del Hospital Universitario Virgen de las Nieves, nos advierte sobre los posibles riesgos. ¡Presta atención!

La principal razón por la que no debemos acostarnos con el pelo mojado es que la humedad favorece la entrada de agua en la cutícula capilar, la capa que protege el cabello. Esto lo hace más vulnerable a agentes externos como radiaciones o microorganismos, lo que puede causar que el pelo se vuelva más quebradizo, sin brillo y más propenso a daños.

Pero esto no se queda ahí. Acostarse con el pelo mojado es sinónimo de enredos. Pero también, de infecciones en el cuero cabelludo, irritaciones y dermatitis seborreica. Y es que, la humedad acumulada en la almohada durante la noche crea un ambiente favorable para la penetración de hongos y bacterias en nuestra melena.

Por ello, se considera igual de importante dejar secar el pelo adecuadamente antes de dormir que no mojarlo cada vez que nos duchamos. Aunque inevitablemente en verano con la playa y piscinas es una tarea más complicada. A pesar de esto, la mejor opción es siempre dejarlo secar al aire libre, usando una toalla de microfibra sin frotar. Y si todavía sigue húmedo, recurrir al secador. Pero eso sí, con aire frío. Por último, para completar una rutina de diez, utiliza un buen acondicionador para evitar enredos en tu cabello. Solo así, protegerás el cabello de daños futuros.

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