NovaMás» Vida

Todo te da pereza

¿Cómo saber si estás saturada de tíos?

Llega diciembre, final de año, y toca hacer balance sobre diversos aspectos entre los cuales, el sexo y el amor. De amor llevas canina unos años: que si el mercado está fatal, que si no ha surgido (porque oye, estas cosas surgen o no), que si estás muy feliz tu solita…

Mujer cansada

Mujer cansadaiStock

Publicidad

Y, ¿de sexo? Pues vamos a ser sinceras: de sexo también es un poco la travesía del desierto. Y este año, por aquello de la travesía del desierto has hecho “concesiones” para ti inimaginables hasta ahora y has probado a encamarte con señores que sabías, de antemano, que no había química. Y un desastre claro…

En definitiva, que entre unas cosas y otras mientras haces tu balance económico-sentimental, te percatas de que a lo mejor estás ya hasta los mismos de los tíos y que simplemente ahora no es el momento de seguir insistiendo porque no estás para hacer experimentos con gaseosa. ¿Cómo saberlo realmente? Pues si respondes afirmativamente a las siguientes, es que toca ascetismo. Y tampoco pasa nada:

- El último tío que te atrajo realmente fue Chanquete en la última enésima que hizo la tele de la mítica serie ochentera. O sea, que ya data de tu última pasión tórrida por un tipo con el que te hubieras ido incluso de fin de semana a Burgos a ver el museo de la Evolución Humana. Y desde entonces para acá, solo ha habido paja (entiéndase como hombres que ni fú ni fá, no como el gesto del onanismo).

- A pesar de que has tenido poco sexo este año (con otro ser humano que no seas tú, queremos decir), ese chico que te besó hace dos semanas en el andén del metro antes de despedirte te generó tantas pulsiones sexuales como te las genera la posibilidad de pasar una tarde con un miembro de la RAE.

Relax
Relax | iStock

- Cada vez que tus amigos te intentan presentar a alguien, encuentras todo tipo de excusas para no ir. Como “perdona, es que tengo que lavar el filtro de la lavadora”.

- Entras en Tinder (sí, esa herramienta de la que despotricas pero que te ha servido para conocer a chicos que de otra manera no habrías conocido y que, reconozcámoslo, te podrías haber ahorrado conocer) y todo son deslizamientos a la izquierda. Cuando hay algún match y surge una conversación con alguien, la palabra que más viene a tu mente es PEREZA.

- Ese otro chico que muestra cierto interés te podría molar peeero… es que habla demasiado de su madre. O sea, cualquier pequeño defecto te basta para poner pegas.

En definitiva, si te reconoces en las anteriores situaciones, no te preocupes: estás saturada de hombres y tampoco pasa nada por estarlo. Asume esta situación, deja que pase un tiempo prudente, disfruta de tu tiempo a solas y sin sexo (con otros, insistimos) y los dioses proveerán. Y si no proveen, pues chica, tampoco pasa nada. Que sola también se duerme muy bien.

Publicidad