La lentitud en la administración de la vacuna contra el coronavirus abre un debate sobre si el Gobierno central y los gobiernos autonómicos han preparado adecuadamente el plan de vacunación. Este martes, diez días después de la primera dosis, sí ha aumentado ligeramente el ritmo, pero se siguen sin poner todas las vacunas que llegaron en la primera remesa.
De momento, el personal sanitario del Ejército no pone vacunas. En España hay, además, cientos de miles de enfermeros y enfermeras colegiados, y no todos han sido utilizados todavía. Hay también sanitarios jubilados, estudiantes de Enfermería y de Medicina en cursos avanzados, y otros colectivos sanitarios que podrían ayudar ante una gravísima crisis de salud pública como la que sufrimos. Pero no se está haciendo.
Ahora, están llegando 370.000 vacunas de Pfizer a la semana. Eso significa que disponemos de 53.000 dosis diarias. Es evidente que España tiene los medios suficientes para vacunar a 53.000 personas al día, pero hay que utilizarlos todos y cuando empiecen a llegar las dosis de Moderna y tengamos unas 100.000 vacunas diarias, tendremos que ser capaces de vacunar a 100.000 personas al día.
Sólo vacunando a 100.000 personas diarias, fines de semana y festivos incluidos, se conseguirá el objetivo de vacunar a 20 millones de españoles de aquí al mes de julio.
Pero, otra vez, hay discusiones sobre las competencias entre las distintas administraciones, hay discusiones políticas sobre si la sanidad privada debe o no debe participar en el plan de vacunación, y hay discusiones gremiales sobre qué profesionales pueden o no pueden vacunar.