Estafas

¿Qué es el timo del 'wash wash'? Un detenido en Alicante por intentar estafar 60.000 euros

El detenido, de 49 años, intentó estafar 60.000 euros a un empresario de Alicante. La víctima había avisado a la Guardia Civil y los agentes vigilaban el encuentro. El estafador aseguraba tener dinero manchado de tinta proveniente de fondos de ayuda al desarrollo. Tenía 600.000 euros en billetes falsos preparados para nuevas estafas.

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"Los chollos no existen". El guardia civil resume en cuatro palabras la principal conclusión que puede sacarse de este caso. Una pequeña marca en un billete, un sobre con un doble fondo y un presunto estafador de buena presencia son las claves de este intento de estafa a un empresario de Alicante. Los agentes de la Guardia Civil echaron el guante al presunto timador cuando salía de la reunión con la persona a la que intentó estafar.

Todo había comenzado el 7 de junio cuando un hombre de 54 años acude al cuartel de la Guardia Civil de Villena, en Alicante. Allí cuenta que un amigo le había hecho una propuesta de negocio en la que intervenía una tercera persona y en la que podría duplicar su inversión. Sería mediante el uso de productos químicos y dinero de curso legal que ayudarían a recuperar una gran cantidad de dinero manchado de tinta proveniente de ayudas al desarrollo para África. Demasiado jugoso y demasiadas cosas extrañas como para no sospechar. Los agentes le propusieron seguir el juego. Había acordado con el presunto estafador y con su amigo reunirse ese mismo día para hacer una demostración.

"Una persona de la que fiarte"

Los guardias civiles se apostaron discretamente en las inmediaciones del domicilio donde se produciría la cita. Graban al presunto estafador llegando. Pantalón vaquero, camisa y chaqueta negra, algún anillo de oro y un maletín. "Iba bien arreglado, con educación exquisita, una persona de la que puedes fiarte", nos cuenta el mismo agente. Eso sí, llegó con cuatro horas de retraso.

Ya en la vivienda, el timador explica que tiene dinero manchado intencionadamente de tinta para que pudiera pasar la aduana de entrada a España. Procede de ayudas al desarrollo en África. El estafador es originario de Camerún. En este tipo de timos, como el de los billetes tintados o el de las cartas nigerianas, los autores habitualmente provienen de países africanos. La cita en Villena continúa. El recién llegado pide al empresario un billete de 200 euros. Lo pone junto a uno de los supuestos billetes tintados, les aplica unos productos químicos y los introduce en un sobre. Acto seguido saca del sobre esos dos billetes ya perfectamente limpios. Y, en teoría, legales.

Pero las sospechas previas de la víctima impiden que se consume la estafa. Antes de entregarle el billete de 200 euros le ha hecho una pequeña marca, casi imperceptible. Y cuando el estafador saca los dos billetes del sobre, ninguno tiene esa marca. Son dos billetes falsos que tenía en un doble fondo del sobre, donde ha dejado escondidos el billete tintado y el billete legal que le ha dado el empresario. En ese momento, pidió 60.000 euros al empresario para continuar el negocio. Si la víctima pica, hubiera continuado el proceso con tantos billetes como le hubiera facilitado. Si no pica, al menos hubiera obtenido esos 200 primeros euros. Tras descubrirse el engaño, el amigo del empresario que hizo de gancho, de 62 años, reconoció que había sido también víctima del estafador. Le habría timado 20.000 euros con el mismo procedimiento, el conocido como timo de "wash wash" o "billetes tintados".

La víctima expulsó al estafador de la casa

En este caso, la víctima expulsó de la vivienda al estafador y al amigo que había servido de gancho. Fuera les esperaba la Guardia Civil para poner los grilletes al timador, de 49 años, nacionalidad camerunesa y residente en Bélgica. Según ha informado la Guardia Civil, tiene antecedentes policiales, pero no en nuestro país. Tras la detención, se comprobó que en la maleta llevaba diversas sustancias líquidas que hacía pasar por productos químicos y sobres con doble fondo para engañar a las víctimas. Una pequeña caja fuerte contenía paquetes que simulaban ser lotes de billetes auténticos, y que no lo eran. Al registrar la habitación del hotel donde se alojaba, se localizó gran cantidad de billetes falsificados: 3.143 billetes de 200 y 100 euros, todos falsificados o "tintados". Los agentes calculan que disponía de unos 600.000 euros falsos o tintados listos para los engaños.

En este tipo de timos la clave es "localizar víctimas factibles", explica el agente de la Guardia Civil. "Hay que saber elegir a las víctimas", añade. Personas que puedan caer en timos en los que no caerían otros muchos, atraídos por unos posibles beneficios rápidos y fáciles. En Villena, el empresario no cayó en el engaño y, al avisar a las fuerzas de seguridad, logró algo que no suele ser sencillo en este tipo de delincuencia: pillar al estafador en pleno timo. Se le acusa de dos estafas, por valor de 80.000 euros, y falsificación de moneda. Otra cosa es que llegue a ser juzgado y condenado. De momento, el juez le ha dejado en libertad con medidas cautelares.

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