España despoblada

¿En tu pueblo hay farmacia de guardia? Descúbrelo en este buscador

Cada vez son más los pueblos con menos servicios fundamentales, lo que lleva a que personas de mayor edad tengan que desplazarse a sus pueblos vecinos o ciudades para poder hacer uso de ellos.

Publicidad

A la España vaciada se le suma un nuevo problema. Tras el cierre de algunos bares, la poca población de muchos de ellos y el cierre de entidades bancarias, previo a la retirada de los cajeros automáticos, es el turno de las farmacias. A partir del 1 de enero, muchos de estos pueblos de España se van a quedar sin farmacias de guardia por las noches.

En nuestro país hay repartidas más de 22.000 farmacias. En el mapa que se puede observar debajo, la mayoría de ellas están en las ciudades, marcadas de un verde más oscuro. Sin embargo, también se puede ver una zona muy amplia, de color naranja, donde se muestra que a penas hay farmacias.

Zamora es una de las ciudades que se va a ver afectadas por esta nueva medida, ya que 44 de sus pueblos no contarán con farmacias de guardia por las noches. Una medida que no ha sentado bien a algunos de sus habitantes: "¿Ninguna? Entonces los de los pueblos, ¿qué pasa? ¿Que vamos a morir o qué?".

Sin embargo, los farmacéuticos afirman que tener el negocio abierto por la noche no es rentable, pues a penas hay ventas. El farmacéutico del pueblo de Miceres de Tera (Zamora), Asterio Morezuelos, ha mirado las estadísticas de estas últimas semanas y confirma que no sabe si ha tenido alguna visita a partir de las doce de la noche. Además, asegura que mantener la farmacia a esas horas es innecesario: "Una persona que tiene un dolor de muelas, no es una emergencia".

La alternativa frente a esta medida para los vecinos que necesiten un medicamento, tras haber acudido a urgencias, es ir de noche hasta pueblos como Benavente. Es decir, recorrer un total de 100 kilómetros, 50 de ida y 50 de vuelta, en coche de madrugada. Una situación que empieza a preocupar a sus habitantes, ya que sus pueblos se quedan, poco a poco, sin servicios fundamentales. "Un hachazo total. Es que nadie se quiere quedar aquí", dice Carlos Martín, alcalde de Miceres de Tera.

El consuelo de estos vecinos es que, por lo menos, "están los médicos", aunque tampoco es suficiente, "dos veces a la semana".

Publicidad