Sin misa dominical presencial y sin perdón de los pecados en el confesionario para evitar el coronavirus

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Coronavirus

La diócesis de Madrid avisa de que la eucaristía podrá seguirse por radio, televisión e internet

El coronavirus no entiende de hábitos y tampoco de creencias. La diócesis de Madrid ha decidido dispensar a los fieles de la asistencia a la misa dominical ante la emergencia sanitaria del coronavirus. También habrá cambios para las confesiones. Ya no se harán en el confesionario y habrá que respetar la distancia de seguridad.

En resumen
  • La Iglesia permite a los católicos de Madrid no ir a misa los domingos para protegerles del COVID-19
  • El arzobispado de Madrid pide que se sigan las eucaristías por otros canales como internet
  • Los templos permanecerán abiertos para entrar a orar y "vivir en el silencio un diálogo con el Señor"

El arzobispo, cardenal Carlos Osoro, ha escrito una carta a los fieles en la que recuerda que "prevenir el contagio es una responsabilidad ciudadana y cristiana de primer orden en estos momentos”. Explica que la eucaristía podrá seguirse por radio o televisión, así como por internet.

El Arzobispado de Madrid está retransmitiendo por su canal de YouTube la celebración de la Eucaristía diariamente, a las 19:00 horas desde la catedral de Santa María la Real de la Almudena.

Hay que buscar un espacio amplio para las confesiones

Osoro se refiere además a la distancia de seguridad que recomiendan las autoridades sanitarias. Pide que para que no haya riesgo se busque un espacio amplio en los despachos y locales de la Iglesia.

Aclara eso sí que los templos permanecerán abiertos para entrar a orar y "vivir en el silencio un diálogo abierto con el Señor” y anima a la gente a quedarse en casa el mayor tiempo posible y extremar las precauciones. Tras subrayar el momento difícil que está viviendo la Comunidad de Madrid y la preocupación por los contagios, el cardenal

Osoro reflexiona además en la carta con que los cristianos tienen "una manera de leer la vida y la historia, que, ante esta visita inopinada de un virus, nos está pidiendo ayudarnos a descubrir nuestra fragilidad y sacar lo mejor de nosotros mismos”. Por eso les invita a adentrarse en la confianza absoluta en Dios, fuente de salvación y de esperanza.

Ya el pasado día 10, el Arzobispado de Madrid pidió retirar el agua bendita de las pilas, comulgar en la mano y darse la paz sin que se tocaran las manos.