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INTENTA DEMOSTRAR QUE NO SECUESTRÓ AL MENOR

Los investigadores sospechan que Ana Julia Quezada pensaba descuartizar el cuerpo de Gabriel para deshacerse de él

Parece que la estrategia que está siguiendo su defensa es la de buscar atenuantes, como que la muerte fue en defensa propia, para que la acusada pueda eludir la prisión permanente revisable.

Este martes, mientras toda España estaba pendiente del funeral de Gabriel, Ana Julia acabó confesando haber acabado con su vida. Durante su confesión, explicó que salió de casa con el coche y en el camino se encontró al niño, que estaba sólo "jugando con un palito". En ese momento, según ella, le invitó a subir al coche y se fueron a la finca, donde ella se puso a pintar y él a jugar en el patio.

La finca a la que se refiere está en Rodalquilar, donde ella y su pareja estaban arreglando una vivienda. Según señala, hubo un momento en el que el menor "estaba jugando con un hacha" y, cuando ella le preguntó qué hacía con ella y e intentó quitársela, él le respondió: "Tú no eres mi madre, tú no me mandas y además no te quiero volver a ver nunca". "Así que nos peleamos por el hacha, se la quité y al final, con la rabia, acabé asfixiándole, tapándole la nariz y la boca", confesaba la dominicana.

"Fue dentro de la vivienda, cuando estaba muerto, me di cuenta de que tenía un problema importante. Saqué el paquete de tabaco y me fumé un cigarro. Y estuve pensando. No quería hacerle daño a Ángel así que lo mejor fue enterrarlo. Cogí una pala y lo enterré. Así él no sabría nunca lo que había pasado", anadía.

Me llevé la ropa, al terminar, a casa de la abuela y la escondí en casa de la abuela de Ángel. Si coloqué la camiseta en los juncos fue para despistar. Bueno, días más tarde cogí lo que quedaba de la ropa de Gabriel y la tiré dentro de un contenedor de vidrio enfrente de un hotel.

Según esta primera declaración ante la Guardia Civil, Ana Julia asegura que la muerte del niño se produjo en defensa propia porque, según su abogada ha confesado, esto podría considerarse un atenuante. De este modo, el objetivo es rebajar el delito de homicidio a asesinato. Por ello, además, insiste en que el niño se fue voluntariamente a la finca, lo que borraría el delito de secuestro de la lista, uno de los requisitos que contempla la prisión permanente revisable que quiere evitar.

Si los jueces concluyen que es un homicidio podría ser penada a entre 10 y 15 años, mientras que si se considera asesinato los años ascienden hasta los 20 años. La prisión permanente revisable se revisaría a los 15.

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