Enfermedades típicas del otoño que no debes confundir con el coronavirus

El otoño trae cambios en el clima que muchas veces vienen asociados a enfermedades características de esta estación como son las gripes, los catarros y las alergias. Pero, dada la situación de pandemia en la que estamos inmersos, y oyendo que los síntomas del coronavirus son similares a las enfermedades de otoño, un primer estornudo o subida de temperatura corporal, puede llevarte a preguntar: ¿tendré una gripe de las de toda la vida, o se tratará del coronavirus?

A lo mejor es un síntoma pasajero, pero para que la incertidumbre no te ponga nervioso resulta útil conocer las similitudes y diferencias entre una simple alergia, la gripe común, provocada por los virus de influenza A y B, el resfriado producido, por el rinovirus, y la COVID-19, causada​ por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2.

Estas dudas sobre las diferencias en torno a los síntomas del nuevo coronavirus y otros síndromes respiratorios leves del otoño son más que comprensibles, ya que tienen muchos rasgos comunes. Por eso es importante detectar y diferenciar entre síntomas y enfermedades.

Signos y síntomas

Los virus y bacterias respiratorias son más propios de esta época del año ya que la humedad y la temperatura variante del otoño (con mañanas y tardes más frías, pero mediodías bastante cálidos) provocan alteraciones en el sistema inmunitario, que se traducen en síntomas asociados a enfermedades otoñales.

Tanto para la Covid-19 como en el caso de, por ejemplo, una gripe común, pueden pasar varios días desde que una persona se contagia hasta que comienza a manifestar síntomas. Con la diferencia de que los que son afectados por coronavirus pueden tardar más dìas en presentar sintomatología.

Como norma general, aunque como en todo puede haber excepciones, las personas que contraen una gripe presentan síntomas entre 1 y 4 días tras haberse contagiado. Por su parte, los que se enferman por coronavirus muestran síntomas alrededor de 5 días después de haber sido infectados, aunque pueden aparecer hasta 14 días tras la infección.

Entre los síntomas más comunes de los procesos gripales, que son a la vez los de la COVID-19, se encuentran: fiebre, tos, fatiga, mucosidad nasal, dolor muscular y de cabeza; y en ocasiones más puntuales vómitos y diarrea. Es por esto que se vuelve tan complicado, para un ciudadano de a pie, detectar con certeza qué es lo que tiene.